Algunos dirán que parezco “disco rayado” hablando de los mismos temas en este espacio, pero cada que me encuentro con una noticia o acción que amerita ser cubierta para mayor difusión por la importancia que representa, no lo pienso dos veces para difundirlo, aunque vaya en el mismo sentido que muchos de mis textos anteriores.
Sobre todo si se trata de visibilizar la violencia contra la mujer y la importancia de trabajar por erradicar cualquier tipo de violencia contra nosotras, ya sea en el ámbito familiar, laboral o político.
Tal es el caso del “#3de3VsViolencia”, la iniciativa recién aprobada por el Instituto Nacional Electoral con el objetivo de evitar que agresores de mujeres ocupen candidaturas en el próximo proceso electoral que está en puerta. Para ello, se plantea que los aspirantes firmen un documento bajo protesta de decir verdad, donde declaren no estar sancionados por ser deudores de pensión alimenticia, agresores o acosadores de mujeres en el ámbito familiar o político.
La propuesta mencionada, emanada de la sociedad civil e impulsada por diversas diputadas federales, fue incluida en los lineamientos para que todos los partidos políticos nacionales coadyuven en la prevención, atención y erradicación de la violencia política contra las mujeres en razón de género.
Este avance representa el cerrar las puertas a los agresores de mujeres para que no puedan obtener cargos de elección, así como también para que no ocupen puestos de decisión en las estructuras del Estado, tales como magistrados, jueces, fiscales o en dependencias de gobierno, entre otros.
Razón por la cual se presume de gran relevancia para todas las mujeres, pues ninguna queremos ser representadas por agresores y violentadores de nuestras congéneres. Mucho menos, sabiendo que vivimos en un país donde poco se ha hecho para disminuir la violencia y asesinatos de mujeres, por lo que esta acción se muestra como un paso para lograrlo.
Además, esta medida también puede significar el que las mujeres tengamos espacios más seguros y libres de violencia en el ámbito político, pues no solo era necesario lograr la paridad de género, sino también el vigilar que los espacios políticos que decidamos ocupar nosotras, estén libres de cualquier tipo de violencia.
Y, aunque no es garantía de que con esto se erradique completamente la violencia contra las mujeres, el lograr que cualquier persona que haya violentado, agredido, acosado o que incumpla con el pago de pensión alimentaria, no llegue a cargos de poder o de toma de decisiones es sumamente importante para marcar la pauta y evitar que más casos de esa índole sucedan.
Ojalá que esta acción logre también un avance para que todas aquellas mujeres y familias que no reciben una pensión alimentaria en el país –que son alrededor del 67%- tengan una respuesta a su favor; así como también todas las mujeres que han sido violentadas o acosadas.
Urge que se erradique la violencia de todo tipo y sobre todo, la que existe en la arena política pues es allí donde muchas personas tienen la oportunidad de cambiar el rumbo del país y de crear políticas públicas que nos protejan a todas; y qué mejor que quienes nos gobiernen lo hagan dando el ejemplo de lo que sí se debe hacer.