Luego de 8 meses sin poder operar, los salones de fiestas viven un nuevo drama ante la posible cancelación de las posadas anunciada por el gobierno de Nuevo León, generando preocupación por la imposibilidad de generar ingresos para sobrevivir.
Uno de los principales problemas que enfrentaron estos centros tras la reapertura gradual de negocios ha sido la cancelación masiva de eventos previamente pactados. También se han afrentado a que a las personas no les conviene invertir en un recinto amplio con todos los servicios para festejar con muy pocos invitados, debido a las restricciones de aforo.
A pesar de esto, muchos de estos negocios continuaron, a la espera de la época decembrina, ya que es la temporada fuerte de eventos, sin embargo, hoy corren el riesgo de irse a la quiebra.
María y Fernando, dueños de Lu Mary Eventos, un centro de fiestas ubicado en Escobedo, relataron que con mucho esfuerzo emprendieron este negocio y hoy ven pocas posibilidades de seguir trabajando.
Como centro social, precisaron que su fuerte son las fiestas infantiles, cumpleaños y las llamadas bodas de oro, las cuales no pueden desarrollarse al no tener aún autorizada la entrada de niños menores de 12 años y adultos mayores.
Dichas restricciones los han hecho perder una gran cantidad de clientes, por lo que creían poder recuperarse con los convivios de empresas o familias previo a Navidad.
“Nosotros esperábamos recuperarnos con las posadas, ahí eran unas buenas fechas por la cantidad de fiestas que se programan, como pasó el año pasado. Desde antes las empresas o familias separaban con tiempo, pero hoy no es así”, mencionó.
Ante las cancelaciones y poca respuesta, María precisó que a estas alturas ya no pueden hacer nada para recuperar los recursos perdidos, solo les queda esperar clientes que acepten las medidas sanitarias, porque están conscientes que en estos momentos primero es la salud.
“Ahorita nosotros ya no podemos hacer nada, no se pueden recuperar inversiones, solo nos queda seguir esperando que esto mejore, porque aunque por más que quisiéramos tener aquí lleno de vuelta, hoy lo más importante es la salud y cuidarnos.
“Quieran que no, aunque tenemos otra fuente de ingresos, esta situación sí nos pega a los bolsillos”, lamentó.
Lu Mary Eventos tiene un aforo máximo de 100 personas, pero por disposición estatal solo pueden entrar entre 35 y 40 personas; por unas semanas esta cantidad aumentó, aun así no era atractivo para los clientes.
“No hemos tenido respuestas buenas de nuestros clientes porque las restricciones son muchas. Al salón le caben 100 (personas) y muy apenas le puedo meter 30 personas; luego no niños, ni adultos mayores, entonces eso nos castiga demasiado. La gente con esas restricciones se desanima, es difícil que tengamos eventos”, agregó Fernando.
Incluso refirieron que hubo personas que a toda costa buscan festejarse y violar los protocolos establecidos, al grado de querer ofrecerles dinero extra para que les renten el lugar, acción a la que se han negado.
“La multa es muy fuerte y no nos vamos a prestar a ello, sobre todo a echar a perder una inversión que ha costado por solo cumplir con un cliente que nos da el doble del costo del paquete o por ganar unos pesos más. Eso no está en nuestros principios”, indicaron.
Señalaron que este sitio, pese a los pocos clientes que han tenido, sigue en pie porque no deben de pagar renta del terreno, pero que sus desembolsos son para pagar los servicios de agua, luz y telefonía, los cuales se han ido acumulando.
“Nosotros vamos a seguir aguantando, porque este sitio está abierto para otros eventos sociales”, manifestaron.
Aunque el panorama pinta negro, los dueños de este espacio esperan que la situación mejore, ya que no quieren dejar de lado este negocio
Situación que contrasta con otros salones de eventos, que al no poder costear más los gastos tuvieron que cerrar de forma definitiva, ejemplo de ello se observa sobre la avenida Raúl Salinas, también en Escobedo.
Otros más han optado por dar promociones o bajar el costo de sus rentas, para así hacerse de algo de ingresos.
Debido a la situación, el 19 y 21 de agosto, dueños y empleados de estos giros protestaron tanto en la Secretaría de Salud del estado, como en el Congreso local y el palacio de gobierno.
El 10 de septiembre el Consejo de Salud permitió la apertura de salones de fiestas con el 30 por ciento de su aforo total. Posteriormente, el 24 de septiembre, tras tener solo dos indicadores en rojo, el gobierno del estado decidió ampliar al 50 por ciento los aforos.
Ante el repunte de casos, muertes y hospitalizaciones, el 29 de octubre se decidió reducir de nuevo las capacidades al 30 por ciento.
Cronología
19-21/08/2020
Dueños y trabajadores de salones de fiestas se manifestaron en la Secretaría de Salud.
10/09/2020
El Consejo de Salud permitió la apertura de salones de fiestas con el 30 por ciento de su aforo.
24/09/2020
El gobierno del estado decidió ampliar al 50 por ciento los aforos en los giros.
29/10/2020
Ante el repunte de casos, muertes y hospitalizaciones se decidió reducir de nuevo los aforos al 30 por ciento.
15/11/2020
La Secretaría de Salud de NL anunció que está en análisis la prohibición de posadas.