Cuba iniciará mañana la llamada “nueva normalidad”, que implica convivir con el nuevo coronavirus, al tiempo que reabren aeropuertos y se regresa al trabajo, a las escuelas, a los parques, teatros, restaurantes y estadios en 12 de sus 15 provincias. La Habana lo hará en los próximos días.
La decisión sigue a “los buenos resultados obtenidos en siete meses de lucha contra la epidemia y a la urgencia de reactivar los cambios previstos en la economía”, dijeron las autoridades.
“Es casi un milagro” que Cuba llegara hasta aquí, exclamó al presidente Miguel Díaz-Canel al explicar el nuevo rumbo, apoyado al parecer por los isleños, según las opiniones obtenidas por MILENIO en La Habana, y las que corren por las redes sociales en un país donde las encuestas son casi inexistentes.
“Yo no me explico de dónde ha salido el dinero para tantos gastos (cerca de mil millones de pesos) en hospitalizaciones, alimentación, aislamientos, pruebas masivas y todo de gratis. En fin, ¡No entiendo!, por eso coincido en que hay que salir del hueco y seguir la vida”, dijo Abelardo Fernández, 42 años, ingeniero, resumiendo el sentir de varios entrevistados.
Díaz-Canel afirmó que “la idea es avanzar en el enfrentamiento a la pandemia; la denuncia al bloqueo y la persecución financiera de Estados Unidos (121 sanciones económicas desde 2019, acentuadas en tiempos de covid ); y la implementación de la estrategia económica y social”, que la isla pide a gritos a fin de sobrepasar la aguda crisis que padece.
El mandatario argumentó que “el sistema nacional de salud pública y la comunidad científica cuentan con lo necesario en medicamentos propios y protocolos de atención para que el país conviva con el virus sin que colapsen hospitales y se mantenga el bajo nivel de infección registrado en relación con el resto del continente”.
“Cinco mil 917 cubanos contagiados hasta el 7 de octubre, y mientras la letalidad en el mundo era de 2,9 por ciento y la de América 3,3, la de la isla fue de 2,07 por ciento”, especificó el mandatario.
Agregó que “los pacientes recuperados a nivel mundial representaron el 75 por ciento de los contagiados, en Américas el 65, en Cuba el 91. El porcentaje de casos activos con el virus aquí era 7 por ciento, en el resto del mundo 21,8 y en América Latina superó al 31 por ciento”.
Este domingo se reportaron 30 nuevos contagios, 8 de ellos importados, y ningún fallecido (123 en siete meses) en este país de 11,3 millones de habitantes. Las provincias centrales de Sancti Spíritus y Ciego de Ávila se mantienen en fase de transmisión autóctona del virus.
La apertura
La “nueva normalidad implica el uso obligatorio de mascarillas, el mantenimiento de las medidas de higiene (con altas multas a los violadores) en centros laborales, escuelas, comercios, bares, estadios; la realización de pesquisas epidemiológicas en lugares de alto riesgo; el aislamiento inmediato de sospechosos en sus casas (antes era en centros especializados), con la atención de los médicos de familia (por cada barrio); y la información pública constante de la evolución de la epidemia”, dijo el primer ministro Manuel Marrero.
La nueva etapa cuenta además con protocolos de atención para aplicar en los posibles casos de rebrotes, así como el cierre de barrios, municipios y provincias.
Al llegar al país, los visitantes extranjeros deberán firmar una declaración jurada sobre su estado de salud; se le harán pruebas PCR en los aeropuertos y esperarán los resultados en sus hoteles, seguidos por equipos médicos activos en cada instalación.
Ese procedimiento será similar para los nacionales que esperarán los resultados en sus casas, con la atención del médico del barrio. Según indexmundi.com, en 2017 Cuba contaba con ocho médicos por cada mil habitantes, (en 2020 esa cifra subió a nueve); Estados Unidos registraba tres.
OMZI