Presupuesto 2021. Mayores desafíos


La Cámara de Diputados aprobó, en días pasados, la hoja de ruta que señala la cantidad, la forma de distribución y el destino que tendrán los recursos públicos de nuestro país durante el próximo año, es decir, el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2021.

De esta forma, se aprobó un gasto total .3% menos al aprobado en el 2020.

Lo cierto es que la propuesta del Presupuesto de Egresos 2021 representa ciertas dificultades, pues no es un plan que en su totalidad estimule la reactivación económica que haga frente a la crisis por la que pasamos o ponga en marcha algún programa específico para mitigar las consecuencias económicas de la pandemia.

En este contexto doble de contingencia sanitaria y recesión económica, proyectos emblemáticos como el Tren Maya, Dos Bocas, Santa Lucía o el Corredor Transístmico, tendrán un aumento de 93% respecto a lo que se destinó para 2020.

Sin embargo, otros sectores que son fundamentales y han resentido de manera más importante los efectos de la pandemia sufrirán recortes o su desaparición.

Por ejemplo, en un sector estratégico como lo es el turismo, del que dependen cerca de 4 millones de empleos directos, el 94% de lo proyectado para el rubro estará destinado a la construcción del Tren Maya, dejando únicamente el 6% restante para apoyar a la reactivación turística de nuestro país.

Otro de los sectores que han resultado más afectados por la crisis que atravesamos es el campo, que en los últimos dos años también ha recibido menos recursos, pues muchos de sus programas han desaparecido.

También hay que decirlo: el presupuesto proyectado para el 2021 enfrenta serias dificultades en materia educativa. Por ejemplo, con lo aprobado por la Cámara de Diputados desaparece el Programa de Escuelas de Tiempo Completo, que atendía a 3 y medio millones de niñas y niños con una extensión del horario escolar y la entrega de alimentos para estudiantes en condición de vulnerabilidad.

Los recursos para el desarrollo profesional de los docentes, que en estos tiempos enfrentan el reto de la educación a distancia, también se vieron recortados. A este recorte presupuestal se suman los programas de atención educativa para hijos de jornaleros agrícolas y el de personas en situación de desplazamiento o migración, que también desaparecen.

Pero hago énfasis en una cuestión que es preciso señalar por la relevancia que representa.

Para el caso los recursos que se otorgan a nuestro estado, los legisladores federales decidieron destinar mil 189 millones de pesos menos por concepto de gasto federalizado, bajando de 46 mil 295 millones a 45 mil 106 millones.

Lo anterior resulta preocupante para Hidalgo, porque es la primera vez que el presupuesto decrece en un momento tan critico para la entidad. Es evidente la falta de gestión a favor de Hidalgo en el Congreso Federal.

Este recorte que se aprobó para Hidalgo es algo que a los diputados locales nos obliga a responder con sensibilidad para determinar en qué rubros se gastará el presupuesto del próximo año en nuestra entidad, en medio de un contexto de crisis económica y sanitaria que sin duda requiere la búsqueda de opciones para no desproteger a ningún sector de la población.

twitter: @jmvalerapiedras



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