Las migraciones en los tiempos del SARS-CoV-2


El avance tecnológico en los medios de transporte permite a las personas recorrer grandes distancias en un corto tiempo, facilitando el traslado entre los lugares de origen y destino; sin embargo, el tránsito se complica por normatividades legales y barreras físicas que limitan la libre circulación de personas entre países, lo cual es justificado con el argumento de la salvaguardia de la seguridad de la población ante el terrorismo u otro tipo de riesgos. Paradójicamente, incluso con dicho panorama adverso, nunca hubo tantos migrantes en el mundo como en la actualidad: casi 300 millones de personas.

Con la aparición del SARS-CoV-2, al paralizarse la circulación de personas las migraciones también se detuvieron, quedando miles atrapados en lugares de tránsito. Con la “nueva normalidad” y el inicio de la reactivación económica, los flujos migratorios comenzaron a recuperarse, impulsados por la apremiante crisis; un ejemplo de ello es el incremento en el número de mexicanos detenidos en la frontera en su intento por llegar a Estados Unidos. Con la migración interna ocurre un fenómeno similar, se opta por migrar a polos económicos, como la zona metropolitana de Monterrey, aprovechando las redes migratorias existentes.

Los movimientos migratorios no cesaron ni se detendrán con el SARS-CoV-2, lo que se incrementará serán las condiciones adversas que enfrentan los migrantes. Es probable que sean estigmatizados, vistos como vectores inoculadores de la enfermedad. Hasta el momento no se conoce un plan nacional para brindarles atención de salud a los migrantes, pese a su vulnerabilidad, los olvidados de siempre.

Los lugares en donde más crecerán los flujos migratorios serán los que mejor manejen la pandemia, logrando un equilibro entre salud y crecimiento económico, proporcionando oportunidades de desarrollo a la población.

La migración tiene que humanizarse, no debemos olvidar que todos fuimos, somos o seremos migrantes en alguna etapa de nuestra vida.

JOSÉ ALFREDO JÁUREGUI DÍAZ
Iinso-UANL
sociedad.sustentable.iinso@gmail.com



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