A mí me perdonarán, pero yo ya no me enfermo este fin de mes, espero ansiosamente el primero de diciembre ya que el señor López (MALO) prometió el 16 de enero pasado que, a partir de esa fecha, tendremos en el país un sistema de Salud Pública que funcionará con normalidad, con servicio de calidad, atención medica y medicamentos gratuitos similar al de Dinamarca, como el de Canadá, como en el Reino Unido. Que emoción, inclusive estoy tentado a cancelar, pero ya, mi Seguro de Gastos Médicos Mayores, y ante tal anuncio, cuya fecha ya es próxima, solo tres días, debemos irnos despidiendo de los hospitales privados.
Los niños con cáncer tendrán sus tratamientos oportunamente, los médicos y enfermeras no podrán manifestarse, como lo hacen solo por apoyar a los neoliberales, diciendo que no cuentan con equipos médicos y de protección, ya van a dejar de morir más de 104 mil personas por covid, ya no seremos el país con el índice de mortalidad y letalidad por covid más alto del mundo, ya todos tendremos acceso a pruebas, ya los hospitales tendrán suficientes camas y respiradores suficientes, como debió ser desde el inicio de la pandemia. Ya tendremos un secretario de Salud que se haga cargo del puesto y no tenga que andarlo supliendo el de Relaciones Exteriores como en el tema de las vacunas.
Esperemos que así sea, o ¿Qué excusa creen amigos lectores que nos darán el dos de diciembre?, ¿Será culpa de Calderón el no cumplir esa promesa, o de los neoliberales, acaso, de la propia pandemia que le cayó como anillo al dedo? ¿Nos dirán que valió la pena sacrificar a tanta gente e inclusive ser el país con más muertes de médicos y enfermeras? ¿Anunciarán que ya tratarán a los pacientes?, ¿Qué ya recomendarán el uso de cubrebocas? ¿Qué ya abandonarán la idea de controlar la pandemia en base a la inmunidad de rebaño? O la clásica, MALO jamás prometió eso. Su salida es la vacuna, por eso les urge que llegue la que sea, pero que llegue.
Es un sueño imposible que en tres días cambiemos un sistema de Salud totalmente colapsado, con índices de crecimiento de contagios y muertes que jamás debieron ocurrir, con gobernantes negligentes que a la fecha se niegan a usar cubrebocas, con gobernantes que en plena pandemia levantan restricciones sanitarias primero por “el buen fin” y luego por un partido de futbol porque juegan “las chivas”.
Es tanta la terquedad de algunos como el presidente al negarse a usar cubrebocas, o como ocurrió con Fernández Noroña en el Instituto Nacional Electoral se negó a usar cubrebocas con la excusa de que lo querían amordazar, cuando el protocolo del INE así lo exige.
En otro tema, felicitaciones a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ya que obtuvieron una nueva orden judicial por medio de la cual se ordena a las autoridades legislativas que suspendan el procedimiento de designación del nuevo Procurador de la Defensa del Contribuyente bajo el argumento, totalmente cierto, de que las personas propuestas por el presidente López, no cumplen con los requisitos mínimos de experiencia y autonomía que exige la Ley Orgánica de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente. Qué bueno que aún hay Jueces de Distrito con pantalones.
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