Los panistas de Hidalgo se han pronunciado en las últimas horas por la negativa a una alianza política con el PRI y el PRD para las elecciones de 2021.
En el estado habrá de renovarse el Congreso local en sus 30 diputaciones, 18 de mayoría y 12 de representación o plurinominales, así como los 7 distritos electorales federales para San Lázaro.
La estrategia nacional de las dirigencias partidistas reclama una oportunidad inédita para poder nivelar el Congreso de la Unión pero en los estados la situación es diferente.
Las rencillas de antaño y hasta la forma de manejar las regiones y municipios hacen que difícilmente se emparejen los intereses de grupos a una alianza que luce complicada, sobre todo si se somete a la decisión final de la militancia.
En Hidalgo es un hecho que el PRI no necesita del PAN y del PRD, pero si dicho frente busca una meta nacional, se tendrán que pasar su orgullo.
En redes sociales se pronunciaron varios de los perfiles del albiazul hidalguense en el que no abren siquiera la posibilidad de ir con el tricolor, al menos no los panistas que hoy manejan el partido.
En el PRD de inicio su dirigencia se opuso a ir en alianza con las dos fuerzas antagonistas, pero al final se dejará abierta la opción para que en Consejo Estatal se pueda analizar el escenario.
En cambio el PRI no parece causarle intranquilidad alguna la proposición pues confían en su estructura que ya les dio resultados en la última elección de municipios el pasado 18 de octubre.
No parece que de aquí a que concluya el año puedan darse acercamientos, pero si se tendrá en cuenta lo que ocurra a nivel nacional para preparar los escenarios en 2021. ¿De darse, qué lugares ocuparía cada partido sin sentir que uno se encima sobre otro?