Netflix hará serie de Kenya Cuevas, activista trans mexicana



Kenya Cuevas no ha tenido una vida tranquila desde 2016 cuando se convirtió en testigo del asesinato de su mejor amiga transexual, Paola Buenrostro, ultimada mientras realizaba un sexoservicio en la Ciudad de México.

Juró por la justicia de su amiga y compañera en el activismo. Se considera una mujer tenaz y valiente, pero a su vez con debilidades que la doblegan cada vez que tiene que enterrar a una chica que murió por un transfeminicidio.

Su activismo la ha llevado a crear la asociación civil Casa de las Muñecas Tiresias, la cual preside. Ahí apoyan a mujeres trans que se dedican al trabajo sexual o algún otro oficio estereotipado por la sociedad, como cocinera, estilista o conserje; todo con el objetivo de defender sus derechos humanos.

Pero no todo es tragedia en la vida de una defensora de derechos humanos, pues la plataforma de streaming Netflix ha reconocido su activismo y su lucha, por lo que le está realizando una serie para visibilizar este sector de la comunidad LGBT+, además de un libro para conocer más allá de la vida de Kenya Cuevas.

¿Cómo se considera Kenya?

Soy una mujer fuerte, tenaz, perseverante, pero a la vez débil al mismo tiempo, cuya debilidad nos ayuda a entender cómo renace un ave fénix.

¿Cómo enfrentas el rechazo de la sociedad?

Siempre trato de agarrar lo bueno de lo malo, siempre aprendo de las experiencias, eso me ayuda mucho. Cuando me pasa algo malo, trato de preguntarme, ‘¿por qué fue?’, y digo, a lo mejor tenía que haber pasado esto para seguir con mi lucha día con día.

La comunidad trans, ¿qué significado tiene para ti?

Es mi familia, mis amigas, mis aliadas, mis cómplices, somos una fracción de población que siempre en nuestros lugares de trabajo nos apoyamos, independientemente aunque no podamos estar siempre unidas, buscamos la manera de buscar la luz al final del túnel.

¿La comunidad trans es visible?

Sí existe, y debe existir para todos. En estos tiempos, creo ya empieza a tomar una visibilidad, sin embargo, durante muchos años no fuimos visibles, ni siquiera tomadas en cuenta.

¿Y visibilidad para la comunidad LGBT+ en la política?

Ya hay representación, pero existen personas que sí apoyan en algunos casos, en otros no. Y lo digo porque la comunidad trans es la más atacada y cuando nos encontramos en una vulnerabilidad, en ocasiones no somos apoyadas. Hay que tener una perspectiva en donde identifiquemos a alguien que quiera trabajar en el tema (activismo), que sea inclusivo, que no tenga prejuicios, a pesar de que sea de la comunidad diversa. Nos hemos encontrado con tanto personaje que decimos, ¿por qué está aquí, no?

Entonces, ¿eso ya no es activismo?

Ajá, eso ya no es activismo, eso ya es autoempleo, pero se amparan con los privilegios sociales, hablo de gays y lesbianas; mujeres trans son muy pocas las que entran a trabajar en gobierno. No fue hasta el año pasado que solo cuatro empezamos con plazas laborales. Siento que es gracias a esta nueva administración que ha tenido otra mirada para nosotras.

¿Por qué negarles el trabajo a las chicas trans?

Pues por los prejuicios, ahorita por el avance que ha tenido la sociedad civil, nos hemos abierto en algunos caminos laborales, pero esto gracias a los derechos humanos, y apoyo en leyes, comisiones y consejos hemos ganado espacio.

¿Qué pasa con los transfeminicidios?

Fue en el caso de Paola Buenrostro, amiga mía, fue asesinada frente a mí, y ver cómo detenían al asesino y poco más tarde dejarlo en libertad, eso me partió el corazón. Ahora sólo queda ver cómo existe impunidad e injusticia. Y ante eso el llevar más casos a las autoridades de transfeminicidios y ver que no les importamos, significa que cargan una bandera de valemadrismo extremo.

¿Qué se ha logrado en tantos años de activismo?

Yo he tratado de visibilizar el tema, he logrado que la Comisión de Derechos Humanos reconozca el asesinato de Paola Buenrostro como el primer transfeminicidio en la historia y puntos recomendatorios dirigidos a la Fiscalía.

¿Qué te ha dejado el activismo?

He aprendido mucho de esto. Pronto me harán una serie en Netflix y me siento feliz, pero no de que sea yo la protagonista de la historia, sino pudimos ya visibilizar el problema y que con esto entendido, podemos erradicar prejuicios y rechazo desde raíz. Y eso va más allá de reconocimiento, aunque lo agradezco pero ese reconocimiento va para toda la gente que pudimos ayudar y que de ellas aprendo.

¿Qué factores vulneran a la comunidad trans?

Hay estudios en donde dicen que somos del sector de la población más discriminada, y de viva voz les puedo decir que de toda la violencia que he recibido en mi vida, sentirme rechazada y discriminada es algo que no se lo deseas a nadie. Ya cada quien tendrá que luchar desde su trinchera para defender sus derechos, pero mientras siga viva, apoyaré al sector que pertenezco.

¿Hasta cuándo dejarás de hacer activismo?

¡Uy!, yo creo que hasta cuando me muera. Encontré donde tengo que estar en esta vida, porque durante ese tiempo cuando estuve perdida, yo también me perdí en buscar y encontrar las drogas, trabajo sexual. Pero al encontrar un cariño y apoyo de la gente, pude entender a las que me necesitaban y eso no tiene precio.

Y las que se dedican al trabajo sexual, ¿qué papel manejan en la sociedad?

El trabajo sexual no lo siento como una debilidad, es una herramienta en la cual utilizamos las mujeres trans para subsistir por la negativa laboral que tenemos en el país.

¿Cuándo eras pequeña, qué querías ser de grande?

Quería ser piloto aviador marino.

¿Cómo defines a la comunidad trans?

Somos amor, compañerismo y guerreras.

¿Eres una guerrera?

¡Soy una Guerrera! Y nuestra venganza será ser felices.

DMZ​



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