Durante la primera quincena del mes de diciembre los 125 presidentes municipales de la entidad, rendirán su segundo informe de labores. Tal y como lo establece la constitución del Estado de México. Pero la pregunta que surge entre los grupos de la población es: ¿Realmente van a rendir cuentas o son eventos para el lucimiento personal?
La pandemia del virus Sars Cov 2 causante de COVID 19, ha obligado a hacer cambios en la realización de eventos desde artísticos, deportivos y protocolarios por mandato constitucional como las ceremonias solemnes de los informes municipales.
No obstante a impedimentos para la realización de esos eventos masivos, los alcaldes del Estado de México no pueden dejar pasar por alto su responsabilidad constitucional de informar y aunque con muy poca asistencia. Lo hacen para cumplir con la normatividad legal y para alimentar su egoteca y recibir la adulación por parte de la gente que asista, sus colaboradores, los integrantes del cabildo una veintena de invitados especiales representantes de ciertos sectores de la población.
Esta ocasión no habrá cuetes, bandas, bailes populares y las comidas masivas que se hacían al terminar la ceremonia de los informes. Pero si habrá una selecta lista de personas invitadas, que son afines al alcalde o alcaldesa y que sólo asistirán, para cumplir con el protocolo y no con lo que realmente está esperando la población: Rendición de cuentas.
Las bondades de la tecnología están siendo herramienta para los alcaldes para transmitir sus informes, pero a la vez son elementos que utiliza la sociedad para cuestionar la labor de sus gobernantes y no todos los ediles tienen una aprobación positiva por parte de los gobernados.
Lamentan los ciudadanos que en el ejercicio público los presidentes municipales no hagan un ejercicio de autocrítica y en los eventos solo se escuchen cifras, cuentas alegres, pero no los co0mpromisos que no se han cumplido con la ciudadanía.
Cuestionan el hecho de que los ediles estén pensando algunos en la reelección y otros en ser candidatos a diputados federales y locales, que en verdad responder a los pendientes que tienen en las comunidades y cabeceras de cada demarcación.
No hay unan rendición de cuentas, real, se dedican a hacer una relatoría de lo que se gastó en los diversos rubros de la administración pública municipal pero sin especificar los detalles y las razones por la cuales se hicieron esas erogaciones.
Los ciudadanos manifiestan con razón sus disgustos del derroche de recursos públicos que hacen los alcaldes para promocionar sus actividades a través de espectaculares y anuncios en los medios de comunicación y en canales digitales.
Están en todo su derecho de promocionar, pero el dispendio de recursos sea proporcional a lo realmente hicieron y no traten de confundir.
Es cuanto.