La orden original, firmada por el presidente Donald Trump en noviembre, se aplicó a 31 empresas chinas que, según la administración, «permiten el desarrollo y la modernización» de las fuerzas armadas de China y «amenazan directamente» la seguridad de Estados Unidos.
La orden de Biden amplió el alcance de la prohibición para incluir a 59 empresas, citando la amenaza de la tecnología de vigilancia china. La orden entra en vigor el 2 de agosto.
Muchas de las empresas de telecomunicaciones más grandes del país, incluidas China Mobile, China Telecommunications y China Unicom, permanecen en la lista negra. El fabricante de teléfonos inteligentes Huawei y Hikvision, un importante fabricante y proveedor de equipos de videovigilancia, también permanecen en la lista.