El partido inicial de la liga de primera división entre los dos lados se detuvo después de que los fanáticos invadieron el campo y estalló una pelea masiva que involucró a jugadores y personal.
En el minuto 75, con el equipo local ganando 1-0 gracias al gol de Kasper Dolberg, se lanzaron botellas de agua a los jugadores del Marsella desde la multitud mientras el equipo visitante se preparaba para un saque de esquina.
Una botella pareció golpear al delantero del Marsella, Dimitri Payet, en su espalda, que arrojó a la multitud.
Los compañeros de Payet, Álvaro González y Matteo Guendouzi, corrieron a apoyarlo, mientras que el capitán del Niza, Dante, intentaba calmar la situación.
El personal de seguridad trató de contener a los fanáticos en medio de la escalada de tensiones, pero finalmente se derramaron sobre el campo, lo que provocó un tumulto entre los aficionados, tanto los jugadores como el cuerpo técnico.
El fisio del Marsella Pablo Fernández también recibió una sanción hasta finales de junio de 2022.
Con decenas de aficionados en el campo, ambos equipos regresaron al vestuario mientras que el técnico del Marsella, Jorge Sampaoli, tuvo que ser retenido por su personal.
Después de una demora de más de una hora, los oficiales del partido intentaron reiniciar el juego, pero el equipo de Marsella se negó a regresar al campo, alegando preocupaciones de seguridad.
El Niza jugó su próximo partido en casa contra el Burdeos sin seguidores, ganando 4-0, y se le pedirá que juegue otro partido a puerta cerrada además de la repetición del Marsella.
Las autoridades locales ordenaron por separado un cierre de cuatro partidos de la tribuna donde comenzaron los problemas.