ROCHA: IRRITACIÓN PERMANENTE; AGRESIÓN A MEDIOS, PERIODISTAS Y FUNCIONARIOS.

ROCHA: IRRITACIÓN PERMANENTE; AGRESIÓN A MEDIOS, PERIODISTAS Y FUNCIONARIOS.
Felipe Guerrero.

¿Quién aconseja al gobernador Rubén Rocha, en relación a sus innecesarias confrontaciones y descalificaciones contra medios de comunicación y periodistas?

Desde luego que Adriana Ochoa, excelente comunicadora institucional y titular de Comunicación Social, no solo no lo hace, sino que igualmente es víctima de queda bien, de esos que nunca faltan en un gabinete para endulzar y encantar el oído del gobernante, aunque este jure que «no ocupo que alguien me lo diga».

Dice el gobernador Rocha que hace uso de su derecho de réplica y, efectivamente, todos ante la ley tenemos derecho a defendernos, solo que en este caso las respuestas hasta ahora no se han dado con la formalidad y el sustento al que está obligado un gobernante. Es decir, ante lo que no le gusta de las publicaciones, el Ejecutivo no responde con argumentos ni sustenta ese derecho al que apela; por lo contrario, su pretendida réplica la convierte en descalificación y, a veces, en agresión franca a periodistas y medios.

¿O a caso calificarlos como medios carroñeros, sin el menor argumento, no es solo un ataque sino un acto de desprecio y soberbia del gobernante,? Pero, en su última semanera, no parò ahi y dijo que había periodistas que en vez de tomarse el café con funcionarios de gobierno tomaban café con leche con empresarios, a quienes por cierto, a estos últimos como a los Coppel, seguido les aplica la connotación de corruptos.

Ya hay alerta y preocupación en medios y periodistas de Sinaloa por las constantes reacciones virulentas de Rocha Moya no solo en «La Semanera», sino en eventos públicos donde no desaprovecha la oportunidad para arremeter contra ellos, lo que sin duda se contextualizan en el rango de la agresión y el atentado permanente contra el libre ejercicio del periodismo y crea atmósferas de peligro a la integridad física ante tanto fanático que anda suelto.

La irritación, el enojo y las descalificaciones igualmente van contra miembros de su gabinete, quienes, algunos de ellos y ellas principalmente, se quejan de violencia política de género pues, sin que medie una evaluación conjunta de su trabajo, no tiene empacho en exhibirlos y hacerles bullyng sin el menor recato, todo ello disfrazado de una «franqueza» a la que desmiente su tono fuera del equilibrio.

Mucha gente quiere ver aquél Rocha generoso, centrado y que al menos en el verbo se percibía como un demócrata, no el que ahora vulnera los derechos humanos de quienes cuestionan su gobierno. Bien dice el dicho, los que se enojan pierden. El mejor ejemplo es AMLO, el presidente que decidió querer a unos y odiar a otros. Su enojo permanente contra la crítica le cobra ahora la factura. Y así ya está ocurriendo en Sinaloa.