MAZATLÁN, LA CRISIS DEL DRENAJE SANITARIO Y LA MOVILIDAD.

MAZATLÁN, LA CRISIS DEL DRENAJE SANITARIO Y LA MOVILIDAD.
Felipe Guerrero.

Mazatlán tiene dos graves problemas para su desarrollo y ya hicieron crisis: El drenaje sanitario y su movilidad.

Hace años debieron iniciarse las obras que hoy hubiesen evitado la difícil situación de una ciudad que, pese a todo, tiene un asombroso desarrollo en materia de crecimiento inmobiliario, lo que justamente ha acelerado el estallamiento en partes del drenaje y el caos en la movilidad citadina, al grado de que ya no existen horas pico para el tráfico porque el desplazamiento lento o menos lento es el que prevalece .

En esta primera entrega me centraré en el tema de la movilidad, específicamente en lo relativo al tráfico vehícular.

Hay que decir que en Mazatlán el solo cierre de una calle o avenida considerada importante, paraliza al tráfico y genera un caos terrible en la ciudad. Es decir, este solo hecho es un indicador del poco margen de maniobra que ofrece el espacio público urbano.

En los últimos diez años el surgimiento de los estacionamientos públicos ha coadyuvado a la tarea del descongestionamiento relativo en el primer y segundo cuadro, pero en cambio la falta de semaforización y de una ingeniería de circulación vial, enmarcada dentro de la normalidad, ha ayudado a que la crisis se agudice y el caos prevalezca.

Lo mismo ocurre con el empecinamiento en que el trasporte público necesariamente tiene que invadir el espacio céntrico y las calles de mayor circulación, cuando debería haber rutas temáticas y contar con carriles especiales como efectivamente se propone ahora como «preferencial».
(Ejemplo de ruta temática: La ruta de la salud, ruta universitaria y/o escolar, ruta turística etc.)

¿Qué se requiere para enfrentar la crisis especialmente del tráfico?. Se necesita obras de infraestructura fundamentales para desbloquear la movilidad vehícular. Estamos hablando de puentes distribuidores y pasos deprimidos dónde el nivel del mar, en este último caso, lo permita. Urge construir estas obras que debieron hacerse al menos hace cinco años.

Tres puntos críticos de la ciudad requieren ser atendidos con obras de fondo, en este caso con puentes. Av. Óscar Pérez y Carretera Internacional; Av. Luis Donaldo Colosio y Juan Pablo II y Av. del Atlántico y Av. La Marina. Hay otros más, pero la urgencia en estos espacios se ha convertido en crisis.

También, de manera inmediata, urge realizar estudios de ingeniería para saber qué tanto ayudan las llamadas glorietas o rotondas a un desplazamiento más ágil, o si en realidad se han convertido en un serio obstáculo lo que, en este último caso, la pertinencia sería derrumbarlas y establecer ahí cruceros con semáforos para la agilización del tráfico.

De nada ha servido la construcción de nuevas avenidas, como «Paseo del Atlántico» en Real del Valle, si el tráfico finalmente llega y se «estampa» con unas vías del tren o, peor, con una glorieta que se construyó cerca de Plaza Galerías y que solo ha servido para bloquear. Ahi como en otros puntos de la ciudad, por las mañanas y las tardes la locura se queda chica de frente al caos.

Si no hay acciones rápidas y urgentes que en el corto y mediano plazo descongestionen la ciudad de Mazatlán, no pasarán tres años sin que ésta de plano se paralice, sobre todo porque la población creció aceleradamente y no hay turista o visitante que no le pase por la cabeza vivir en este aún paraíso.

El tema del drenaje lo abordaremos en la siguiente entrega.