Puebla /
Entre los desafíos que ha traído la pandemia están la inestabilidad e incertidumbre y las empresas deben estar conscientes de ello, porque la delincuencia aprovecha estas oportunidades para actuar, advirtió Antonio Gaona, director ejecutivo de Protección, Seguridad e Inteligencia de Grupo Financiero Banorte.
Explicó que uno de los mayores retos de las organizaciones empresariales es generar ambientes de confianza que ponderen al factor humano, ya que a la postre contribuirá a disminuir las amenazas internas.
“Debido a la pandemia, nuestro factor humano ha cambiado de prioridades; hoy los individuos piensan en su integridad física, en la salud, en la inestabilidad económica, están en estado de alerta.
“Esto afecta, de cierta forma, las actividades y procedimientos que hacen las corporaciones. Son las empresas las que deben estar conscientes de que se ha modificado la cotidianidad y el entorno de los empleados, porque las organizaciones criminales buscan puntos débiles para actuar”.
Llamó a incentivar la convergencia entre el área de seguridad corporativa y la de ciberseguridad, porque en las últimas décadas han tomado distintas rutas de acción, y cuando estos procedimientos se generan de manera aislada vulneran los espacios, los ambientes laborales y los activos empresariales.
“Pueden existir sofisticados equipos tecnológicos y controles de ciberseguridad, pero muchas veces es el mismo personal el que no sigue los protocolos y procedimientos, lo que deja vulnerable a la organización y los delincuentes aprovechan estas oportunidades para actuar”.
El directivo participará en el Congreso de Ciberseguridad e Inteligencia 2020, organizado por la Udlap Jenkins Gratuate School, los días 29 y 30 de octubre.