CHISPAZO

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QUE TAMBIÉN LA FGR INFORME

Felipe Guerrero Bojórquez

La presidenta Claudia Sheinbaum solicitó directamente al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, información acerca de la extracción o secuestro de Ismael «El Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán López el pasado 25 de julio, en Culiacán, Sinaloa.

A pesar, o por lo mismo, que «El Mayo» Zambada es considerado el narcotraficante de mayor rango en el mundo, Estados Unidos nunca contempló la colaboración de México para su detención. Por el contrario, la operación fue secreta y hasta la fecha Estados Unidos no ha proporcionado un ápice de información al gobierno de México.

Sin embargo, el propio «Mayo» Zambada, a través de una carta, ofreció los primeros indicios de dónde, cuándo y cómo fue su detención, así como lo relativo al asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda y posteriormente el video montaje difundido por la Fiscalía local.

Luego vendría el escándalo del viaje, en avión privado, a los Estados Unidos del gobernador Rubén Rocha, justo el día de los hechos y a horas de que arribara a Sinaloa el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, quien entonces era presidenta electa de México. Después de la visita presidencial, vendría la renuncia a la Fiscalía de Sara Bruna Quiñónez.

¿Qué fue entonces lo que pasó? Hasta antes de su detención o secuestro, Ismael Zambada García era una especie de leyenda en México y el mundo. A pesar de encabezar uno de los cárteles más poderosos del orbe ni en Sinaloa ni en el país tenía antecedentes penales, denuncias, averiguaciones e investigaciones y mucho menos orden de aprehensión, aún cuando era uno de los hombres más buscado por las autoridades norteamericanas.

Se entiende que el gobierno de México exija ahora información de la operación secreta de los Estados Unidos en territorio mexicano para extraer a Zambada, pero agencias como la DEA y el FBI se han quejado de que las autoridades de este país no solo se negaban a colaborar sino que, por el contrario, esta resistencia acusaba una probable protección, sospecha histórica de los gringos en torno a la corrupción, y colusión, de políticos y gobernantes mexicanos con el crimen organizado. Lo anterior significa que, para lograr una captura de este nivel, era fundamental marginar por completo al gobierno federal y local de la operación. Top secret!

Sin embargo, la misiva de «El Mayo» Zambada dio pistas importantes para que la FGR investigara y proyectara escenarios cercanos a los hechos ocurridos el pasado 25 de julio en la finca Huertos del Pedregal. Se supone entonces que la Fiscalía Federal confirmó que ahí encontró elementos que vinculan a Joaquín Guzmán López como probable responsable del secuestro de «El Mayo»; igualmente se hallaron «indicios hemáticos que fueron analizados con toda precisión» y que corresponden al ex rector de la UAS Héctor Melesio Cuén Ojeda, se dijo entonces.

En un boletín oficial la FGR subrayó: «Lo cual ratifica la información previamente obtenida, de que en el lugar del secuestro se encontraba dicha persona y que sus huellas de sangre corresponden al tiempo en el que el Ministerio Público de la Federación tiene establecido el momento de su homicidio, el cual ocurrió muchas horas antes del video de una gasolinera difundido localmente, el cual ya ha sido descalificado por la propia FGR.»

Pero, además, la FGR cita que encontró huellas de sangre en la batea de la camioneta usada en el montaje de la gasolinera que corresponde a Rodolfo Chaidez, escolta de «El Mayo» , desaparecido junto con el comandante de la Fiscalía, José Rosario Heras López.

¿Y qué pasó con toda esta investigación? ¿Que ocurrió con la ex fiscal Sara Bruna Quiñones y con el personal de la Fiscalía Local que participó en el video montaje? ¿Dónde está el chofer de Cuén, Fausto Corrales, quien en un video narró a la FGR que en su primera declaración ante la fiscalía local fue presionado para estructurar lo del video montaje? ¿Y que pasó con el gobernador Rocha, de acuerdo a la FGR pasó o no pasó a los Estados Unidos? ¿Lo investigó o no lo investigó?
Y al final ¿Qué ocurrió con la propia FGR? ¿Porqué de de la noche a la mañana paró la investigación sin dar más explicaciones?
La presidenta Claudia Sheinbaum tiene razón de pedir al presidente Joe Biden que le informe sobre el secuestro, detención o «extracción» de Ismael «El Mayo» Zambada, asunto que no ocurrió en este sexenio, pero también aquí en México la propia FGR debe a la sociedad muchas explicaciones del caso, particularmente a los sinaloenses.

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