CHISPAZO

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CRISIS EN EL AYUNTAMIENTO DE MAZATLÁN
Felipe Guerrero Bojórquez
Van apenas cinco meses de iniciado el gobierno municipal de Mazatlán y, a su interior, ya se observa claramente la existencia de una crisis de conducción política-administrativa, de la que hacen responsable a la propia alcaldesa Estrella Palacios. Se habla de su inexperiencia en la administración pública, de sus constantes fallas jurídicas, combinada con una fuerte dosis de carácter que frecuentemente la hace estallar contra sus funcionarios.

Los primeros visos de confrontación se dieron desde el inicio, cuando el entonces tesorero, Pablo Francisco Bedoya Bañuelos, le aconsejó a la alcaldesa, desistir del préstamo de los 100 millones de pesos pues había dinero en caja destinado al pago de aguinaldo y prestaciones. Pero ella fue tajante y le dijo que no, bajo el argumento que había otras necesidades inmediatas que cubrir, como la compra de medicamentos.

Luego, derivado del préstamo, vino la adjudicación directa para la compra de «emergencia» de medicamentos por casi 20 millones de pesos, productos que serían entregados entre noviembre y diciembre del año pasado pero que, hasta ahora, por el desabasto que se ha prolongado, la compra permanece en la opacidad. Esa fue también la razón por la qué, la hoy exdirectora de Egresos, Antonia Jasso, con muchos años de experiencia en el área, se negó a pagar la factura por esa cantidad, lo que generó molestia en la alcaldesa e instruyó para que fuera despedida, al igual que a Pedro de Jesús López Solano, Contador General de larga data en el ayuntamiento. En esta otra decisión, el extesorero Pablo Bedoya, tampoco estuvo de acuerdo y poco después reventó. Prefirió irse argumentando problemas familiares.

Funcionarios del ayuntamiento que, por razones obvias omiten sus nombres, se quejan que han sido objeto de regaños con una dureza excesiva y altisonante de parte de la alcaldesa, a quien califican de soberbia y prepotente. Incluso, es muy probable, que a la hora de escribir estas líneas la Directora de Obras Públicas, Grecia López, haya presentado su renuncia.

En palacio, los comentarios al respecto están a la orden del día, y se ha corrido la especie de que esta conducta ha generado diferencias con el propio Secretario del Ayuntamiento, Moisés Ríos Pérez, quien habría presentado su renuncia al cargo de manera irrevocable el mes pasado.

Las fuentes señalan que Ríos dejó la renuncia sobre el escritorio de la alcaldesa y que, acto seguido se retiró, razón por la que todo el día del pasado 18 de marzo no se apareció por su oficina, por lo que el operador principal externo de palacio, lo buscó por todos lados hasta encontrarlo y convencerlo de que se quedara. Fue por esos días que el segundo de abordo del ayuntamiento de Mazatlán, posteó en sus redes sociales lo libre que la academia hace sentir a quien la ejerce, como enviando un mensaje de su retorno a la actividad universitaria.

Se habla igualmente de la Secretaria de la Presidencia, Yenise Tinoco, una amiga de varios años de la alcaldesa, quien fue invitada a colaborar a un proyecto del que no tenía la experiencia necesaria, aunque con muy buena disposición para sacar adelante la agenda. Dicen que ella se ha convertido en la receptora directa del trato duro de Palacios, y que ha manifestado a otras y otros funcionarios su deseo de mejor irse.

Karla Camacho, la Directora de Servicios Públicos Municipales le ha dicho a sus colaboradores «que un día de estos dejará el cargo». Se queja de la presión y un trato que no esperaba y que tampoco merecía. Se comenta que su renuncia lleva ya tres meses en su escritorio en espera del tiempo propicio, y que pronto pudiera llegar a la oficina de la presidenta.

Y para rematar, los regidores de MORENA se quejan de que no los toman en cuenta y que la línea es hacer mutis durante las sesiones de cabildo. Quien desobedezca ya sabe a lo que se atiene. Es más ha trascendido que los ediles morenistas están considerando la posibilidad de gestionar una reunión con el gobernador Rubén Rocha, ante quien expondrían el por qué de su humillante actuación, sin la posibilidad de debatir, de opinar y consensar temas fundamentales para el desarrollo de Mazatlán. No, no son invitados a discutir una agenda previa, lo que devino en fracasos como la convocatoria para nombrar al nuevo titular del Órgano Interno de Control, procedimiento que violentó la normativa al imponer, sin más ni más, al nuevo responsable, al que salpica el parentesco y el amiguismo. Fue la opacidad la que se impuso al nombrar a alguien que estaría garantizando más el encubrimiento que la transparencia y rendición de cuentas. Los ediles de MORENA se sienten menos que un cero a la izquierda, sin ser tomados en cuenta, sin poder opinar y, por el contrario, tratados de manera grosera, como siervos que deben obediencia ciega al señor Feudal.

La administración que encabeza Estrella Palacios, a cinco meses de gobierno, no solo no ha presentado el Plan Municipal de Desarrollo, es decir, el documento rector sobre el que caminará su gobierno, sino que hasta hoy no ha iniciado alguna obra significativa, una iniciativa transformadora y un proyecto sólido aunque sea al nivel del servicio público diario para la ciudad, como el basurero, una estrategia de movilidad, el rescate de parque y jardines abandonados, la recuperación de espacios deportivos, la señalética, la remodelación de calles y avenidas importantes, el rescate de nuestros monumentos históricos etc. Hablan y presumen del bacheo, como si esto no fuera parte de una necesidad cotidiana de la ciudad. Pero ni siquiera esto se nota porque ni Obras Públicas ni la JUMAPAM, han tenido la capacidad de tapar el abundante “hoyerío” que hay en la ciudad, a parte de las múltiples y simultáneas fugas de aguas tanto de uso doméstico como las pestilentes. Y para rematar la zona rural completamente abandonada.

Se nota claramente pues, que es un gobierno municipal sin rumbo y sin dirección. La agenda lo dice todo, porque está conformada por eventos externos organizados por la iniciativa privada u organismos de la sociedad civil. No hay pues capacidad para imaginar un municipio viable para el presente, y una ciudad para el futuro. Se desea, claro, que el gobierno de Estrella Palacios no sea de mero trámite y, por lo mismo, que deje de estar secuestrado por gente impuesta desde el Tercer Piso, que para nada responde al desarrollo de Mazatlán, sino a los intereses de sus jefes políticos.

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