La inmunidad al coronavirus que causa el Covid-19 puede durar al menos seis meses, y posiblemente mucho más, quizás incluso años, cuando se toman en consideración todos los componentes de la memoria inmunológica del cuerpo, sugiere una investigación preliminar.
El documento de preimpresión, publicado el lunes en el servidor en línea biorxiv.org, parece contradecir investigaciones previas que han encontrado que la inmunidad al nuevo coronavirus disminuye con el tiempo según las mediciones de anticuerpos o componentes proteicos del sistema inmunológico.
Sin embargo, el nuevo estudio, que no ha sido revisado por pares ni publicado en una revista científica, implica analizar múltiples compartimentos de la memoria inmunológica a lo largo del tiempo: anticuerpos, células B y células T, entre otras características de la memoria inmunitaria.
Sobre el estudio: El estudio incluyó a 185 adultos, de 19 a 81 años, en los Estados Unidos que se habían recuperado de Covid-19. La mayoría de los adultos tenían una enfermedad leve.
Los investigadores, del Instituto de Inmunología de La Jolla, la Universidad de California, San Diego y la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, analizaron muestras de sangre de los adultos, recolectadas en varios puntos después de la aparición de los síntomas, y algunas recolectaron más de seis meses después.
En las muestras de sangre, los investigadores examinaron componentes de la memoria inmunológica. Descubrieron que los anticuerpos «eran duraderos» con sólo «descensos modestos» apareciendo entre los seis y los ocho meses, pero observaron que había un rango de 200 veces en el nivel de respuestas de anticuerpos entre los adultos.
Los investigadores también encontraron que las células B de memoria se detectaron en casi todos los casos de Covid-19, y parecía haber un aumento en las células B de memoria con el tiempo. «Se ha observado que la memoria de las células B para algunas otras infecciones es de larga duración, incluidos más de 60 años después de la vacunación contra la viruela o más de 90 años después de la infección por influenza», escribieron los investigadores en su estudio.
Los investigadores identificaron dos tipos de células T y sus datos sugieren que «la memoria de las células T podría alcanzar una meseta más estable, o una fase de decaimiento más lenta, más tarde que los primeros 6 meses posteriores a la infección», escribieron.
Recuerda: El estudio tiene limitaciones, incluido el hecho de que se necesita más investigación para determinar si surgirían hallazgos similares entre un grupo más grande de personas en más puntos de tiempo.