Naciones Unidas dice que ha documentado docenas de casos de ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra (POW) llevados a cabo por las fuerzas rusas y ucranianas desde febrero de 2022, pero admite que es mucho más difícil obtener información de Rusia o territorios bajo control ruso que es de las autoridades ucranianas.
En un nuevo informe, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) de la ONU dice que ha documentado la ejecución sumaria de 15 prisioneros de guerra ucranianos por parte de las fuerzas rusas, además del uso de prisioneros de guerra ucranianos como escudos humanos, la muerte de dos heridos prisioneros de guerra por falta de atención médica, así como torturas.
Entre los casos documentados en el informe se encuentra el de un oficial de la Guardia Nacional de Ucrania torturado y luego ejecutado tras negarse a entregar una contraseña para ingresar a una estación de radio en Mariupol en abril de 2022. En otro caso, en septiembre, un ucraniano herido militar recibió tres disparos en el pecho y una vez en la cabeza después de ser capturado por combatientes del grupo mercenario Wagner en un pueblo al sur de Bakhmut.
“Ejecuciones sumarias y ataques contra prisioneros de guerra y personas fuera de combate están prohibidos por el derecho internacional y, cuando son deliberados, constituyen crímenes de guerra”, señala el informe.
El informe también destaca la falta de cooperación que los investigadores de la ONU han recibido de las autoridades rusas y de ocupación rusa, diciendo que no ha podido acceder a los prisioneros de guerra internados por la Federación Rusa, a pesar de las repetidas solicitudes. Solo menciona una ocasión, en agosto, cuando a un equipo de la ONU se le permitió reunirse, pero no entrevistar, a 13 prisioneros de guerra ucranianos detenidos en la Luhansk ocupada por Rusia.
Por otro lado, el informe dice que ha documentado, a través de información de código abierto, visitas in situ y entrevistas con testigos, la ejecución sumaria de al menos 25 prisioneros de guerra rusos retenidos por las fuerzas ucranianas.
En un incidente en marzo de 2022 en la región de Luhansk, el informe de la ONU sugiere que algunos miembros de grupos armados afiliados a Rusia fueron asesinados por militares ucranianos después de negarse a pronunciar su intención de rendirse. El informe de la ONU dice que los combatientes rusos, algunos posiblemente heridos o muertos, yacían en el suelo tras un ataque de artillería.
En contraste con la falta de cooperación de las autoridades rusas, el informe dice que los equipos de la ONU han tenido «acceso total y confidencial» a los prisioneros de guerra rusos detenidos en lugares oficiales de internamiento por parte de Ucrania, «lo que la OACNUDH reconoce con gran aprecio».