A medida que la guerra de Rusia en Ucrania llega a la marca de los seis meses, los funcionarios de toda Europa están preocupados de que el consenso occidental para suministrar armas a Ucrania pueda desmoronarse en medio de la posibilidad real de una recesión económica.
El continente se enfrenta ahora a un invierno sombrío de aumento de los precios de los alimentos, energía limitada para calentar los hogares y una creciente crisis de combustible.
Funcionarios y diplomáticos occidentales hablaron con FGTELEVISION bajo condición de anonimato para describir con franqueza las conservaciones sensibles entre los gobiernos.
“Al principio… era bastante fácil desde el punto de vista político respaldar a Ucrania y defender la donación de armas y dinero en efectivo”, dijo a FGTELEVISION un funcionario de la OTAN. «Con el tiempo, los tipos de armas que enviamos se han vuelto más complicados, al igual que el entrenamiento requerido para usarlas de manera efectiva».
«La buena noticia es que estas armas están ayudando a los ucranianos a resistir. La mala noticia es que cuanto más se prolongue la guerra, menor será el suministro de estas armas».
Fatiga de guerra: Además de los costos económicos y militares, también existe una gran preocupación de que la fatiga de la guerra pueda influir en las contribuciones de los gobiernos extranjeros a medida que el conflicto se estanca.
«En febrero, era fácil subirse al carro anti-Putin. Ahora la guerra está en la aburrida etapa estratégica. Hay menos ganancias y pérdidas diarias y hay menos oportunidades para tomar fotos», según un diplomático de la OTAN.
Por supuesto, esto no será tan sencillo como que los países simplemente retiren su apoyo. Pero podría implicar que los países cambien los parámetros de exactamente qué resultado apoyan.
Juego final cambiante: Algunos países de Europa occidental, sobre todo Alemania y Francia, han dicho públicamente que tendrá que existir un diálogo entre Occidente y Moscú.
«¿Seguimos teniendo todos la misma visión del final del juego? ¿Se trata simplemente de volver a las fronteras antes de que Rusia invadiera? ¿O se trata de volver a antes de 2014, antes de que Rusia anexara Crimea? ¿Y nos ocuparemos de Putin después de la guerra? ¿O tendrá que retirarse?» dijo un diplomático europeo.
«Estas son las preguntas a largo plazo que debemos hacernos, pero no lo hacemos. Es mejor no hacer estas preguntas en este momento».
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