
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, se está enfocando en los efectos indirectos globales en las crisis energética y alimentaria de la guerra de Ucrania durante sus reuniones con sus homólogos al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas, según diplomáticos de la ONU familiarizados con el asunto.
Kuleba está haciendo esto con un objetivo específico en mente: tratar de mantener la solidaridad entre las naciones que apoyan a Ucrania reconociendo los impactos que la guerra está teniendo en su país, dijeron los diplomáticos.
Si bien la devastación en Ucrania es inmensa, los funcionarios del gobierno ucraniano creen que resaltar cómo el impacto de la guerra fuera de las fronteras de Ucrania probablemente impulsará el apoyo continuo a Ucrania frente a la agresión rusa.
La crisis alimentaria es un efecto secundario central que se siente a nivel mundial, y los ucranianos están presionando para que se mantenga y amplíe el actual acuerdo de granos, dijeron diplomáticos.
Kuleba también planea avergonzar en privado a los líderes de los países que obtienen petróleo barato de Rusia, diciendo que se están beneficiando de que Ucrania sea víctima, dijo un diplomático.
Mientras tanto, los funcionarios estadounidenses y europeos confían en que esta semana impulsará el apoyo continuo a Ucrania, dijeron funcionarios estadounidenses y europeos.
Hay algunos factores que contribuyen a esa expectativa. En primer lugar, las ganancias de Ucrania en el campo de batalla les han dado la espalda porque no sería una buena idea que los países se abstuvieran de apoyar a Ucrania mientras están teniendo éxito. En segundo lugar, los comentarios del presidente chino, Xi Jinping, y del presidente indio, Narendra Modi, la semana pasada dan un mayor impulso para mantener la línea en términos de apoyo a Ucrania, explicaron los funcionarios.
Algunos antecedentes: La semana pasada, Modi le dijo a Putin que “la era de hoy no es de guerra”, una reprimenda significativa de un líder que se ha mantenido en gran medida en silencio sobre el conflicto durante sus más de seis meses de duración.
El jueves, durante una reunión con el líder chino, Putin reconoció las “preguntas y preocupaciones” de Xi sobre la guerra.