
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, desestimó el jueves la condena occidental a la invasión rusa de Ucrania y, en cambio, acusó a Ucrania de ser el país que viola el derecho internacional.
Hablando en la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Ucrania, Lavrov afirmó que las fuerzas ucranianas realizaron ataques «ilegales» contra los «ciudadanos pacíficos de Donbas».
También acusó al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y al «régimen de Kyiv» de agresión motivada «racista» y «antirrusa».
Lavrov afirmó que Zelensky hizo comentarios «rusofóbicos» en una entrevista de agosto y que motivaron a las personas que viven en las áreas ocupadas por Rusia de Ucrania a celebrar referéndums sobre la posibilidad de unirse a Rusia.
«Creo que las decisiones que han sido adoptadas por toda una serie de regiones de Ucrania sobre la realización de referéndums son el resultado de su [Zelensky’s] comentarios», dijo Lavrov.
Lavrov también condenó la forma «cínica» en que las naciones occidentales suministran armas a Ucrania y dijo que «la política significa la participación directa de Occidente en el conflicto y los convierte en parte del conflicto».
En su discurso, Lavrov afirmó que Occidente estaba principalmente motivado para suministrar armas a Ucrania para «prolongar la lucha el mayor tiempo posible a pesar de las víctimas y la destrucción para desgastar y debilitar a Rusia».
Lavrov finalizó su discurso desestimando la legitimidad de la Corte Penal Internacional: «No tenemos confianza en el trabajo de su organismo», dijo, y agregó, «y no esperamos nada más de esta institución ni de toda una gama de otras instituciones internacionales».
«Todo lo que he dicho hoy simplemente confirma que la decisión de llevar a cabo la ‘operación militar especial’ era inevitable», agregó Lavrov.
Un poco de contexto sobre esos referéndums: Esta semana, Los líderes designados por Rusia en las regiones ocupadas de Kherson y Zaporizhzhia y la autoproclamada República Popular de Luhansk y la República Popular de Donetsk dijeron que planeaban realizar “votaciones” a partir del viernes.
Los referéndums esperados van en contra del derecho internacional que defiende la soberanía de Ucrania. Los funcionarios ucranianos desestimaron el anuncio como una «farsa» derivada del «miedo a la derrota».
Embajador de Estados Unidos en Ucrania Bridget A. Brink se hizo eco de ese sentimiento en Twitter el miércoles.