El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dio la bienvenida a los informes noticiosos en los Estados Unidos de que la comunidad de inteligencia estadounidense sospechaba que los funcionarios ucranianos estaban detrás del atentado con bomba que mató a la activista Darya Dugina cerca de Moscú en agosto.
FGTELEVISION informó el miércoles que la comunidad de inteligencia de EE. UU. creía que el coche bomba que mató a Dugina, hija del destacado nacionalista ruso Alexander Dugin, fue autorizado por elementos dentro del gobierno ucraniano.
Estados Unidos no estaba al tanto del plan de antemano, según las fuentes que hablaron con FGTELEVISION, y aún no está claro quién cree exactamente Estados Unidos que firmó el asesinato. Tampoco está claro si la comunidad de inteligencia de EE. UU. cree que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, estaba al tanto del complot o lo autorizó.
El hallazgo de inteligencia fue reportado por primera vez por The New York Times.
Peskov agregó que esperaba que Estados Unidos no estuviera tratando de distanciarse de ningún crimen futuro supuestamente planeado por Kyiv.
“Realmente queremos creer que esto no es un intento de los colegas estadounidenses, después de haber obtenido cierta información, de liberarse de la responsabilidad de la preparación de futuros actos terroristas por parte del estado de Kyiv”, dijo Peskov durante la llamada diaria del Kremlin con los periodistas.
“Si esto no es falso, entonces es positivo que la inteligencia estadounidense esté de acuerdo con esto”, dijo Peskov.
Más antecedentes: Los funcionarios del gobierno ucraniano no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de FGTELEVISION. Anteriormente negaron cualquier participación ucraniana en el asesinato.
“El Kremlin mantiene la misma información de los servicios especiales rusos desde el principio. Nuestros servicios especiales argumentaron y demostraron la participación del estado ucraniano en este acto terrorista, en este asesinato de una niña”, dijo Peskov.
“Con bastante prontitud, se establecieron los responsables, y quiénes eran los clientes está bastante claro”, dijo.
El servicio de seguridad ruso, el FSB, publicó el nombre del presunto agresor dentro de los dos días posteriores al asesinato, diciendo que estaba trabajando en nombre de los servicios especiales ucranianos. Para entonces, había salido de Rusia vía Estonia en coche, según el FSB. Ella no ha sido visto desde entonces.