El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó el miércoles un decreto que pone la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia en Ucrania bajo el control estatal involuntario de Rusia y modifica la constitución del país al admitir nuevas regiones en la Federación Rusa.
La anexión de Zaporizhzhia y otras tres regiones es ilegal según el derecho internacional y ha sido ampliamente condenada por la comunidad internacional.
A pesar de la oposición internacional a la medida, Putin también instruyó al gabinete para determinar cómo regular y operar la planta de Zaporizhzhia, que ha estado bajo el control militar ruso desde marzo, hasta 2028.
Justo cuando Putin firmaba el decreto, el operador nuclear estatal ucraniano, Energoatom, dijo que su presidente asumiría las funciones de director general de la planta.
Petro Kotin, presidente de Energoatom, dijo en un video dirigido a los empleados de la planta: “De acuerdo con la legislación actual, la aprobación y los documentos reglamentarios, he decidido asumir las funciones de director general de la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia. ”
Dijo que la administración de la planta sería transferida directamente a Kyiv luego de la detención por parte de funcionarios rusos del director general de la planta, Ihor Murashov. El martes, la OIEA dijo que Murashov no continuará con sus funciones en la planta de energía nuclear luego de su liberación de la detención rusa.
Kotin también señaló que los problemas operativos en la planta serían resueltos por el personal técnico mediante un acuerdo con la oficina central de la empresa.
Intervención del OIEA: El jefe del organismo de control nuclear de la ONU, Rafael Grossi, estuvo en Kyiv el jueves para discutir sus llamados a establecer una zona de seguridad nuclear alrededor de la planta «lo antes posible», dijo la OIEA en un comunicado. Grossi también visitará Rusia en los próximos días.
Grossi dijo en una conferencia de prensa que aún no está claro cuáles fueron las «consecuencias prácticas» de la decisión de Rusia de apoderarse de la planta, pero que discutiría esos asuntos en reuniones de alto nivel en Moscú. También dijo que el OIEA considera la instalación de Ucrania.
“Queremos que esta guerra se detenga. La guerra debe parar inmediatamente. La posición del OIEA es que esta instalación es una instalación ucraniana, pero no entro en comentarios sobre desarrollos militares”, dijo Grossi.
“Para nosotros, es obvio que, dado que se trata de una instalación ucraniana, la propiedad (sic) está en Energatom”, dijo Grossi, refiriéndose a la agencia nuclear estatal ucraniana. “Somos una agencia internacional y nos guiamos por el derecho internacional. Y como todos saben muy bien, las anexiones no se aceptan según el derecho internacional”.
Algo de contexto: La planta de Zaporizhzhia ha estado sujeta a un intenso escrutinio desde su ocupación poco después de la invasión de Rusia a finales de febrero. Los intensos bombardeos rusos cerca de las instalaciones este verano generaron preocupaciones sobre un accidente nuclear, lo que llevó a la Agencia Internacional de Energía Atómica a enviar un equipo allí.
La planta nuclear, con seis reactores, es la más grande de Europa. Sigue estando a cargo de técnicos ucranianos, pero la anexión forzosa de Zaporizhzhia significa que, según la ley rusa, ahora se encuentra en territorio ruso.
