
*AMBICIÓN E IGNORANCIA*
Por Juan de Dios Garay Velázquez
Estos dos conceptos mueven a los particulares a utilizar la zona federal marítimo terrestre para el desarrollo inmobiliario. Se AMBICIONA un metro más de tierra hacia la playa y se IGNORA el efecto de esto en el comportamiento de la línea costera.
El precio a pagar por esa ambición, o por esa ignorancia, se refleja para el particular en diversos daños causados por la erosión marina a su patrimonio físico. En Mazatlán tenemos, desafortunadamente, muchos ejemplos de ello.
Pero no solo el particular pierde, Mazatlán vive del turismo y uno de sus activos principales para esa actividad es la playa. Cuando el área de playa se afecta pierde el destino; cuando una construcción se desploma pierde la imagen de Mazatlán.
Para moderar esa ambición se tienen Leyes y Reglamentos, seguramente perfectibles, que de aplicarse permitirían reducir estos riesgos. No solo la autoridad tiene que aplicar dichos reglamentos o leyes, también lo deben hacer los profesionales designados por el municipio para vigilar su aplicación, es decir, la vigilancia de su aplicación es función esencial de los DRO.
El conocimiento, contrario a la ignorancia, es el valor que debemos aportar los profesionales. Por ello la autorización de un Fiat de *DRO* debe estar precedida de la demostración de los conocimientos y seguramente también de la conducta ética del profesionista.
En ese terreno nuestro Colegio debe aplicarse.
*Juan De Dios Garay: Maestro en Ingeniería por la UNAM, en el campo de la Mecánica de Suelos.