En Atlas sabían que era un torneo de consolidación, la meta era de 27 puntos, pero la acabaron superando. Los números dicen que superaron las expectativas, pero existen más factores por los que el semestre para los Zorros se mantuvo por encima de la media. Desde la consolidación de jóvenes y el repunte de jugadores de los cuales se esperaban que asumieran un rol protagónico por su etiqueta de figuras, hasta el reencuentro con la afición que se encuentra ilusionada de lo que los Rojinegros hagan en liguilla.
Los tapatíos fueron segundo lugar de la clasificación general con 29 unidades, dos más de las que tenían presupuestadas, logró que por cierto no conseguían desde el torneo invierno 1999, eso ya provoca que Diego Cocca ponga su nombre en los libros de historia con letras de oro. Jeremy Márquez, Jairo Torres, Diego Barbosa y Luis Reyes, lograron como canteranos demostrar que se puede tener gente de casa que haga buen trabajo a la par de jugadores de experiencia. Otros como Martin Nervo y Anderson Santamaría se convirtieron en una de las duplas más difíciles de pasar en la liga, comandando la que fue la mejor defensa del campeonato con apenas 10 goles recibidos.
Mención honorífica la que tuvo Julián Quiñones, que en su primera temporada se destapó con cinco goles y tres asistencias, poniendo pronto el debate sobre la mesa acerca de hacer válida su opción de compra con Tigres. Es por estas razones que los aficionados tienen con una expectativa muy alta de cara a los Cuartos de Final, pues Atlas ya demostró lo que es capaz de hacer con equipo de primera línea y el dolor de cabeza que puede llegar a ser fuera del Estadio Jalisco. -Primer subliderato después de 21 años. -Mejor defensa con 10 goles en contra. -5º mejor ofensiva con 21 goles a favor. -5º mejor cosecha de puntos en el club en la historia de los torneos cortos (29). -Superaron la meta impuesta por la directiva de 27 puntos.