Ciudad de México /
El pasado 14 de julio, las colinas de Adelaide, en Australia del sur, quedaron cubiertas bajo un inusual manto de niebla que atrapó también parte del área metropolitana dando lugar a uno de esos fenómenos de la naturaleza dignos de registrar.
Chris Handler, de 33 años, lleva más de tres años persiguiendo tormentas y decidió aprovechar la niebla como excusa para practicar sus habilidades con el dron.
«Me llamó la atención la similitud de este ‘mar de niebla’ con un mar de olas. Se podría decir que se trataba de una costa metafórica, con olas de niebla brumosa yendo y viniendo» dijo Chris.
Un mar de nubes o mar de niebla es una acumulación horizontal de estratocúmulos a baja altura (aproximadamente entre los 500 y los 1.500 metros), causada por vientos marítimos cargados de humedad en su sector inferior.
Con este fenómeno lo que sucede es que, a cierta altura, y en determinados períodos del día, el mar de nubes adquiere una tonalidad ligeramente azulada, motivo por el cual pueda confundirse o puede dar la sensación de estar frente a un mar de olas.