Ayer por la mañana desde varios rincones del mundo se escuchó el vitoreo de magnitudes decibélicas por el resultado de las elecciones de los Estados Unidos, por el triunfo de Joe Biden que antoja más el gusto por la derrota de enemigo público global Donald Trump que, como dijera el gran Silvio Rodríguez en su Pequeña Serenata Diurna, “no es lo mismo, pero es igual”.
Cada quien lo traduce a su modo; en el caso de los panistas, lo hicieron con líneas muy curiosas como si el vicepresidente de Barack Obama fuera panista; como si fumara sus habanos cubanos con el jefe Diego, hablara de geopolítica con Anaya y se tomara sus copas con… cualquier panista “libre”.
De la nube de su cabeza a la de su iCloud buscaron en sus carpetas y archivos las fotos que lo relacionaron con el presidente electo, que debe haber un montón, tanto de panistas como priistas que le convivieron durante su vicepresidencia y sus múltiples contactos bilaterales.
Lo hacen porque pretenden fijar ante la opinión pública que Trump es el AMLO gringo, y que el efecto se traducirá en los comicios del 2021.
Es cierto que hay una pequeña derrota a AMLO, que pagó el favor del Tratado de Libre Comercio con los pronunciamientos hechos en sus visita a EU, y ecos posteriores en las mañaneras, de que Trump era un “good hombre”.
Perdió su apuesta, quizás por eso el Presidente no se ha pronunciado en las redes sociales. Lo hará a fuerzas en su mañanera de este lunes.
¿Pero Biden será un “muro” contra la 4T? Lo dudo. Me parece que la visión de la derecha mexicana es más un espejismo, un oasis en el desierto que un factor electoralmente pragmático, aunque quizá dentro de lo positivo le dará energías al desbielado motor de la derecha mexicana.
Mientras “los pitufos” sueñan en un mundo sin su “Gargamel”, la pregunta es: ¿qué es lo que le toca a México con la llegada de Biden? Y es más que incierta; al final de cuentas Trump fue presidente porque representa una parte de la identidad del sueño americano y su superioridad mundial.
¿Saben? El muro existe antes de Trump.
Biden ha estado por mucho tiempo en zona de poder, y sus huellas son casi invisibles; entonces, ¿en qué podría profundizar a nuestro favor, por ejemplo, en políticas como la migratoria o la armamentista?
Carajo, Biden será el cuadragésimo séptimo hombre al que hay que ir a… convencer. _