Ciudad de México /
Brian Ortega se volvió a colocar como contendiente al título pluma del UFC tras una extraordinaria exhibición sobre Korean Zombie, Chan Sung-Jung y se llevó la victoria por decisión unánime en el evento estelar del UFC Fight Island 6.
Ortega, de origen sonorense, pero nacido en los Estados Unidos salió al octágono con Sangre Caliente de Vicente Fernández y portando la bandera de México, algo nuevo en su carrera. Al igual que su apariencia, pues luego de años de portar el cabello largo, se rapó antes del pesaje del viernes.
Fue un peleador muy diferente al que perdió su primera oportunidad al título hace casi dos años, en todos los aspectos.
El primer round tuvo momentos de estudio, mientras que el peleador asiático se adaptaba a la guardia zurda el hijo de mexicano. Fiel a su estilo conectó con fuerza, pero con menor volumen que Ortega, quien logró mandarlo al suelo y pegar con ambas manos en el arranque.
Para el segundo, Jung recortó la distancia y comenzó a conectar fuerte los uppercuts. Dominaba la primera parte del episodio hasta que Ortega lo conectó con un codo giratorio que lo llevó a la lona. Aunque lo tuvo a placer para castigarlo en la lona, fue inteligente y aseguró en round.
Para el tercero comenzó a notarse una tremenda diferencia en precisión a favor de Brian, cuya única derrota en el MMA fue ante el ex campeón Max Holloway fue creciendo en confianza y aplicando más herramientas en su arsenal. No logró derribar al coreano y tuvieron un choque de cabezas accidental.
Ahí conectó fuerte con la derecha, sin embargo el réferi tuvo que revisar el corte que provocó el cabezazo en Jung, pues su ceja izquierda comenzó a sangrar profusamente.
El combate resultó una clínica de parte de Ortega, uno de sus mejores combates dentro del UFC, los tres jueces lo vieron ganar los cinco rounds y levanta la mano para una nueva oportunidad al título, esta vez frente al australiano Alexander Volkanovski.