Qué lejos están aquellos meses en que se escuchaba hablar de un virus que estaba causando decesos en una ciudad de China, luego de lo que empezó a suceder en países europeos con los miles y miles de contagios, lo cual llevó a los gobiernos a emitir alertas, a obligar a los ciudadanos a guardar la cuarentena.
Se veía lejana la posibilidad de que los mexicanos sufrieran lo mismo, pero en Torreón, todavía se recuerda el primer caso, cuando una joven mujer que había regresado de Europa venía contagiada por covid-19, por lo que de inmediato se le aisló lo mismo que a su familia.
Posteriormente empezaron los contagios en todo Coahuila y Durango, pero Torreón empezó a sobresalir por ser el municipio que más casos de personas infectadas presentaba.
Se inició una lucha por parte de los médicos, enfermeras, enfermeros y todos aquellos quienes trabajan en los hospitales para contener este mortal virus y en esa batalla muchos que trataban de salvar vidas, también fueron víctimas del covid-19.
Pero como siempre, en Torreón no se guardaron las medidas sanitarias establecidas, por lo que vinieron los festejos del Día del Niño, de la Madre, después llegaron las vacaciones y pese a que el número de contagios seguía presentándose, muchos habitantes no sólo de Torreón, sino de La Laguna en general, pensaron que eran «inmunes» al virus, por lo que aprovecharon los descuentos en Mazatlán y se fueron de vacaciones, sin pensar en las consecuencias.
Luego llegó el Grito de Independencia y muchos festejaron en grande, después se vino el halloween, Días de Muertos y los habitantes de esta región siguieron saliendo a las calles, como si el virus no existiera.
Ahora se están viviendo las consecuencias, ya que anteriormente se escuchaba hablar de que el amigo del amigo del vecino, se había contagiado, luego de que la hermana o la tía, tenía covid-19 y se encontraban muy graves, pero ahora lo que se vive es que la mamá, el papá, algún hijo o familiar muy cercano, ha perdido la batalla contra el coronavirus y ya es parte de las estadísticas, todo por seguir jugando a la ruleta rusa, por seguir con fiestas, por no traer cubre bocas, no guardar la sana distancia y no lavarse las manos constantemente o desinfectárselas.
No se sabe hasta cuándo las autoridades actuarán en forma enérgica, ya que la muerte ronda a los laguneros en cualquier esquina.
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