CHISPAZO
MAZATLÁN: LA HERENCIA, EL RETO INMEDIATO Y A FUTURO
Felipe Guerrero Bojórquez
De los tres municipios más importantes de Sinaloa, en dos de ellos habrá auto entrega-recepción. Se trata de Culiacán y Ahome, cuyos alcaldes Juan de Dios Gámez Mendívil y Gerardo Octavio Vargas Landeros respectivamente, han sido reelectos. No así en el caso de Mazatlán, donde gobierna Edgar González Zatarain y entregará el cargo a Estrella Palacios Domínguez el próximo primero de noviembre.
Mazatlán, en su carácter de puerto y de destino turístico, es hoy por hoy uno de los municipios más importantes del país, con un impresionante desarrollo en infraestructura privada y, al mismo tiempo, con colonias populares en crecimiento, que demandan servicios públicos de calidad, lo que implica la obtención de cuantiosos recursos para enfrentar rezagos históricos en materia de vialidades, de agua potable y drenaje.
No solo el gran reto del puerto se centra en tener mayor capacidad en infraestructura, sino que su propia dinámica social cotidiana exige un enorme esfuerzo para mantener y eficientar los servicios públicos.
Por eso el equipo que estará al frente de la próxima administración, encabezado por Estrella Palacios, seguramente debe estar ya conociendo los diversos programas, el desarrollo de obras, la dinámica de los servicios públicos, los procesos administrativos-financieros, el estado de expedientes jurídicos, la planeación y proyección de eventos que no conocen de cambios de administración, como el caso de la estrategia de seguridad, el carnaval, los festejos de la Revolución, las fiestas decembrinas, el operativo de seguridad “Guadalupe Reyes” y, muy importante, el emplazamiento a huelga del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento. Es decir, no es aquí llegué y ahora entrégame.
Por supuesto, hay una fecha formal para la entrega-recepción y es un mes antes de la toma de protesta del nuevo ayuntamiento que encabezará Palacios Domínguez, misma que ocupará un equipo con experiencia y muy profesional para que desde el primer día de gobierno la dinámica no se pare.
Ella, la alcaldesa, afortunadamente tendrá varias ventajas que otras administraciones entrantes no han tenido y que, hay que reconocer, tienen que ver con la buena gestión del actual alcalde Edgar González, quien ha confirmado que la próxima administración municipal no tendría los problemas económicos a los que normalmente se han enfrentado otras a la hora que recibieron los bártulos, sobre todo él.
¿Cuáles son esas ventajas de las que habla el alcalde Edgar González? Primera: La deuda a proveedores quedará saldada. Segunda: Lo mismo ocurrirá con la deuda de la obra pública donde normalmente se arrastran déficit que tienen que pagar las administraciones entrantes. Tercera: Se garantizan los recursos económicos necesarios para pagar los salarios de noviembre y diciembre, más los aguinaldos y Cuarta: Se entregará maquinaria, camiones para la recolección de la basura y patrullas en bues estado, muchas de ellas nuevas.
Por supuesto que hay problemas y grandes rezagos en Mazatlán. Los principales tienen que ver con agua y drenaje sanitario, con planeación de la movilidad urbana y obras de infraestructura central para despejar los espacios viales, ante tanto crecimiento vehicular y poblacional.
Mazatlán es ya un destino turístico donde la población flotante es permanente y se ha disparado en los últimos cinco años. Es también una ciudad prendida con alfileres en el tema del agua y del drenaje sanitario. Es paradójico, pero agua es lo que nos sobra. Desde que se construyó la presa Picachos se tiene resuelto el abasto, pero no su distribución porque desde hace 40 años la mayor parte de las tuberías cumplió su vida útil.
Ha habido esfuerzos por supuesto, pero los cambios de tuberías se han hecho por tramos, parches para evitar el vómito de aguas negras y otros tantos para evitar las fugas de líquido para el servicio doméstico. Se tapa un hoyo y se destapan dos. Este problema mínimo se resuelve con 4 mil millones de pesos. ¿Quién le entra?
Por eso, es fundamental que los nuevos administradores del municipio de Mazatlán no solo le entren a resolver los problemas ingentes, a operar con inteligencia y honestidad lo inmediato; a planear y a desarrollar obras a mediano y largo plazo y a tener una visión de futuro para que las nuevas generaciones hereden una ciudad para vivir mejor, y tengan la responsabilidad de no dejarla caer; que a nuestros hijos no les ocurra lo que a nosotros en estas últimas cuatro décadas. De que hay retos, hay retos. ¿Quién le entra?
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