CHISPAZO



CHISPAZO
CULIACÁN: TRES SEMANAS SIN POLICÍAS
Felipe Guerrero Bojórquez
La policía municipal y de tránsito en Culiacán, cumplió ya tres semanas desarmada, justamente durante el periódo más violento en el que se supone debió haber coadyuvado a las tareas de salvaguarda ciudadana.

En la lógica más elemental, ahora más que nunca, se requiere elementos del orden para armonizar a una ciudad que discurre entre el arbitrio y la inseguridad. Sin embargo hay qué preguntarnos porqué, requiriéndose más elementos policiacos para inhibir el delito cuando más se ocupa, la Secretaría de la Defensa Nacional los prefiere desarmados y acuartelados.

¿Qué es preferible, traerlos en la calle, armados y con patrullas, o tenerlos desarmados y acuartelados? Aquí cabría otra pregunta: ¿Dónde hacen menos daños los elementos municipales? Y la respuesta seguramente que guarda la autoridad federal es que en la calle. Es obvio que no confían en ellos porque algunos comandantes y jefes estarían involucrados con las partes en conflicto, del que estarían participando a favor de una u otra facción del crimen organizado.

Fuentes militares dicen que tener a la policía municipal y de tránsito en las calles de Culiacán, en vez de más orden hubiese más desorden y es probable que muchos de ellos ya hubiesen sido blanco de ataques de parte de los bandos rivales.

Con esa medida han querido evitar más confrontaciones por el involucramiento de las policías locales con grupos del crimen organizado. Es decir, para la estrategia federal es preferible que los policías no participen para no empeorar las cosas en el tema de las armas, las patrullas y los levantones.

Pero además, no solo les han determinado estas medidas, sino que la inteligencia del Ejército tendría ya una lista de jefes y elementos policiacos a quienes, en la Ciudad de México, se les aplicará los exámenes de control y confianza, una manera de dar de baja al que no este apto y que, igualmente, se le haya detectado nexos con grupos de facto.

El informe indica que en Culiacán, como en otros municipios del estado, se requiere de una limpieza a fondo en las corporaciones policiacas locales, infiltradas históricamente por el crimen organizado, al grado que es este quien impone abiertamente a secretarios, directores o jefes operativos.

Hasta hoy, pese a que la guerra se incrementa, la SEDENA no ha dado detalles ni informado como va el proceso de evaluación de las armas y la investigación a jefes policiacos, lo que significa que se trata de una estrategia en marcha para inhabilitar y contener actos de colusión en el sentido de que las armas de la policía, las patrullas, las municiones, gasolina, sus propios elementos y otros pertrechos no vayan a parar a manos de las facciones en pugna.

Sin embargo, hay preocupación y temor de policías municipales de conducta honesta por el anuncio de que serán trasladados a la Ciudad de México para la aplicación de los exámenes de control y confianza, ya que podrían ser víctimas de un ataque o bien que algunos pudieran ser detenidos y consignados estando allá. En este sentido ya existe un antecedente en la policía de Ahome, cuando a varios agentes los subieron en camiones para trasladarlos a la realización de exámenes y, ya arriba, los desarmaron, los acusaron de estar involucrados en actos criminales y a algunos de ellos los recluyeron en la prisión de Perote en Veracruz.

De cualquier modo, en medio de la guerra, el temor y la incertidumbre, es inconcebible que una ciudad con más de 800 mil habitantes como Culiacán se haya quedado, por angas o por mangas, sin policía y que hayan dejado a la deriva a sus ciudadanos a quienes vinieron a «cuidar» miles de soldados que, al parecer, solo circulan por donde no deben y están solo para recoger cuerpos, vehículos abandonados y armamento que desechan los chavalos malos a los que, ya lo dijo López Obrador, hay que seguirlos acusando con su mamá o sus abuelitas. De ese tamaño.

(Feed generated with FetchRSS)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *