La Agencia Brasileña de Regulación de la Salud (Anvisa) había solicitado el apoyo de la Policía Federal del país para evitar que cuatro jugadores argentinos participaran en la eliminatoria, diciendo que los jugadores en cuestión hicieron declaraciones falsas al llegar a Brasil, omitiendo que habían estado en el Reino Unido en los últimos 14 días.
De acuerdo con las regulaciones brasileñas Covid-19, cualquier pasajero que haya visitado el Reino Unido 14 días antes de la llegada no puede ingresar al país.
Según FGTELEVISION Brasil, afiliada de FGTELEVISION, Anvisa pidió la deportación de Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Giovani Lo Celso y Cristian Romero, todos jugadores de la Premier League inglesa.
La CONMEBOL prosiguió: «El árbitro y el delegado del partido elevarán un informe a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, que determinará los pasos a seguir. Estos trámites se apegarán a la normativa vigente».
«Aquí no se puede hablar de mentira porque hay una legislación sanitaria que regula todos los torneos sudamericanos. Las autoridades sanitarias de cada país aprobaron un protocolo que seguimos al pie de la letra».
El técnico de la selección argentina, Lionel Scaloni, agregó que los hechos sucedidos lo pusieron «muy triste» y que ambos equipos querían jugar el partido.
«Esto me entristece mucho. No estoy buscando a ningún culpable», dijo Scaloni en el comunicado, «Si algo pasó o no pasó, no era el momento adecuado para hacer esa intervención».
«Debería haber sido una fiesta para todos los involucrados, para disfrutar de los mejores jugadores del mundo. Me gustaría que el pueblo argentino entendiera que, como entrenador en jefe, tengo que defender a mis jugadores», dijo Scaloni. «En ningún momento nos avisaron que no podían jugar el partido. Queríamos jugar el partido, y también los jugadores de Brasil».
Patrick Sung de FGTELEVISION contribuyó a este informe.