Los partidos en Hidalgo decidieron recibir la Navidad 2020 al más puro estilo de la política mexicana: con expectativa, especulación, incertidumbre, negociaciones y raspaduras.
El límite para manifestar la intención de aliarse rumbo a la elección 2021 venció anoche y hasta el cierre de la edición lo único que se supo era que el PRI en el estado no aceptaba la determinación de su dirigencia nacional de ir con el PAN y PRD; que los blanquiazules y el sol azteca sí aprobaron la alianza y hasta estaban esperando al representante tricolor para ir juntos y “en unidad” a entregar la manifestación a Instituto Estatal Electoral.
En cuanto a Morena, donde también su dirigencia nacional acordó ir coaligados con Partido Verde, Partido del Trabajo y Encuentro Social, no había claridad respecto a la decisión para las diputaciones locales y federales.
En suma, todos los partidos quieren ganar, pero sin ayuda de los otros para que no les pidan pago de favores; es algo natural en política, pero que siempre da dolores de cabeza en los límites de cierres de registros de plataformas y coaliciones.
En el caso del PRI, resulta muy anecdótico el que la dirigencia nacional no vea lo que ocurrió apenas hace solo un par de meses en las elecciones municipales donde fueron los ganadores con más de 30 procesos en los que triunfaron, sin alianzas, en solitario, respetando la decisión de la militancia de no ir en coalición.
Pese a ello se cantó desde la Ciudad de México que Hidalgo se sumaba a la alianza de México Sí y que no habría vuelta de hoja.
Resultará quizá más perjudicial para el PRI Hidalgo que ha consolidado un trabajo de bases y estructura en cada una de las regiones del estado, el hacerles todo el trabajo al PAN y PRD que únicamente estarían aportando votos mínimos y pidiendo espacios.
Hoy sabremos cómo quedó finalmente el tema de las alianzas de partidos, pues se espera se informe desde el IEEH al pueblo de Hidalgo.
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