Ejercicio y discapacidad


El 3 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Discapacidad, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas en 1992.

La discapacidad es un concepto complejo que ha evolucionado con el tiempo, gracias al movimiento social de la discapacidad. Actualmente se ha superado la visión del modelo médico de considerarla como una enfermedad o secuela de ésta, que solo era tratada con rehabilitación para tratar de mejorar las condiciones funcionales. Hoy en día, el concepto de discapacidad se basa en un modelo social enfocado en las barreras físicas y de actitud que restringen innecesariamente la participación plena y efectiva de las personas discapacitadas.

Desde esta perspectiva, una persona con discapacidad es aquella que teniendo una o más deficiencias físicas, mentales o sensoriales, de carácter temporal o permanente, al interactuar con diversas barreras presentes en el entorno, ve impedida o restringida su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.

La práctica de ejercicio y deporte en las personas con discapacidad ofrece numerosos beneficios para la salud, con el valor añadido de favorecer su integración social y ayudar en el proceso de rehabilitación. Con el deporte en grupo, se fomentan habilidades sociales, la empatía y ayudan al desarrollo social.

En los niños con discapacidad, la inclusión en actividades físicas y deportivas no solo favorece su bienestar, sino que es clave en su desarrollo y aprendizaje. De hecho, gracias a la actividad física los niños, jóvenes y adolescentes mejoran su autoestima y desarrollan relaciones sociales, además de aprender a superar sus limitaciones, por lo que debe considerarse fundamental para enfrentarse a la vida con la mayor autonomía e independencia posible.

A pesar de los esfuerzos colectivos por generar un entorno inclusivo para todos, muchas personas todavía piensan que las personas con discapacidad no pueden valerse por sí mismas, mucho menos hacer deporte. Sin embargo, contamos con evidencias científicas de que los beneficios de la actividad física están probados tanto para ejercitar la musculatura como para adelgazar y controlar el peso o, simplemente, para sentirse mejor con ellos mismos. Prueba de ello son los Juegos Paralímpicos, la máxima aspiración del deportista con discapacidad.

En el caso de los niños con discapacidad, la oferta de ocio es cada vez más amplia en todos los ámbitos, cultural, recreativo y deportivo, lo que incluye muchas actividades físicas adaptadas totalmente accesibles y seguras para ellos.

Por último, las actividades físicas que pueden realizar las personas con discapacidad son tantas y tan variadas que les permiten poner en práctica sus ideas y desarrollar su imaginación y creatividad sin barreras.

Tú puedes crear conciencia sobre las diferentes capacidades que tenemos las personas, que realmente es lo que hay que valorar en una persona y por supuesto trabajar por la integración y no discriminación de las personas con discapacidad.

dr.ignaciocardona@gmail.com



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