El clivaje para el 2021


La palabra clivaje se empieza a usar en español. Viene del inglés cleavage, que significa línea de fractura, y es frecuentemente utilizada en la teoría de los partidos políticos para analizar la principal división entre éstos. ¿Cuál será el “clivaje” de las elecciones mexicanas del 2021?

Lo más probable es que sea el particular estilo político de la 4T, estilo centrado, como no se había visto antes en nuestro país, en una sola persona. El clivaje separaría a los que están de acuerdo con ese estilo de los que están en contra.

Por eso es posible una alianza, aunque sea parcial, entre partidos que antes fueron adversarios, como el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Por eso se ha cuestionado que quede fuera de esa alianza Movimiento Ciudadano.

Como suele suceder, la forma como se ve a la política y al país desde cada lado de la línea de fractura es notablemente distinta, de manera que parecería que no se está viendo lo mismo.

Los simpatizantes del gobierno actual creen, si hacemos caso a su líder, que se está realizando ya una transformación radical del país. Que ya no hay corrupción. Que ya no se gobierna para minorías privilegiadas y corruptas, sino para la mayoría.

Los adversarios no creen en nada de esto. Ven un gobierno centrado en una sola persona, a veces con rasgos que se acercan a la patología. ¿Hay algún otro país donde el jefe de gobierno dé una conferencia diaria?

Ven también un gobierno que decide en base a ocurrencias, en lugar de sustentar sus decisiones en análisis serios y en consultas a los sectores de la sociedad afectados por sus decisiones. Un gobierno que ahorra los centavos y dilapida los millones.

Los adversarios ven también un gobierno que desprecia la producción de riqueza, que castiga o ignora a las empresas productivas, con lo que está mermando la riqueza del país, destruyendo fuentes de empleo, aumentando la pobreza.

Evidentemente, una de las partes está equivocada. Pero ese es otro asunto. La cuestión ahora es si esas diferencias darán lugar a un clivaje que articule la elección mexicana del próximo año 2021.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *