El general sí tiene quien le escriba


A las pocas horas de su detención en Los Ángeles, algunos se animaron a cobijar a Salvador Cienfuegos.

Diego Fernández de Cevallos lo hizo con la elocuencia que le caracteriza: “No es posible que la historia de un militar, con más de 50 años de servicio a nuestra patria, quede manchada porque la DEA obtuvo de un juez, de aquel país, la privación de esa libertad”.

El otro Fernández, de segundo apellido Menéndez y de nombre Jorge, escribió que la acusación contra el ex secretario de la Defensa Nacional no tiene asidero con la realidad.

Mientras que el otrora gobernador de Estado de México y actual presidente de la Comisión de Marina en el Senado, Eruviel Ávila, lo llamó “mi general” y lo calificó de “hombre probo”.

Hasta aquí, sin mayor novedad en el frente. Todos ellos han mostrado siempre afinidad con la cúpula castrense. Recordemos que Fernández Menéndez incluso realizó un documental propagandístico sobre la “verdad histórica” de Ayotzinapa.

Pero preocupa que López Obrador diga que no se investiga a Cienfuegos y que recuerde, ahora sí, la presunción de inocencia. Sobre esto último, muy bien. Lo malo es que no mide con la misma vara.

Por el caso García Luna, también preso en Estados Unidos y en proceso judicial, llamó narcogobierno al de Calderón. ¿Por qué no menciona lo mismo con el de Peña?

Pero lo más delicado es que indique que, para que existan pesquisas en México contra Cienfuegos, se esperará a conocer las pruebas que presente EU. ¿No que la Fiscalía es autónoma? Y, dentro de su competencia, ¿no que la prioridad de Santiago Nieto es indagar delitos de crimen organizado y lavado de dinero, justo de lo que se le acusa al general?

¿Por qué las aprehensiones de altísimos funcionarios señalados de narcotráfico las está llevando a cabo EU?

Además, hay posibles responsabilidades en México por las cuales Cienfuegos no está siendo imputado en EU, como las cometidas en Iguala y Tlatlaya. ¿No amerita una averiguación?

Es lógico que Andrés Manuel quiera proteger al ex titular de la Sedena, pues era la cabeza de una estructura vertical que subsiste. Es entendible, porque AMLO dijo que las policías estaban infiltradas y las fuerzas armadas no. Con ese argumento, antes de depurarlas, les dio más poder y dinero, al grado de violar la Constitución.

Aún es tiempo para que el Presidente escuche a víctimas, civiles y demócratas. 

@elisaalanis

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