
Los residentes de una ciudad en el noreste de China han recurrido a las redes sociales para quejarse de que un estricto bloqueo por coronavirus los ha dejado sin alimentos y medicamentos, lo que ha provocado un alboroto en línea y una disculpa de los funcionarios locales.
Tonghua, una ciudad de unos 2 millones de habitantes en la provincia de Jilin, ha estado cerrada desde el 18 de enero en medio de un aumento de las infecciones por Covid-19. Todos los vuelos, trenes, autobuses y taxis han sido suspendidos y se ha prohibido a los residentes salir de sus hogares.
Según las restricciones, las personas deben pedir artículos de primera necesidad en línea y que los voluntarios los entreguen a sus complejos residenciales, según el gobierno municipal.
Sin embargo, los residentes de Tonghua se quejaron en las redes sociales chinas la semana pasada de que hubo un retraso en las entregas, lo que provocó una escasez de alimentos, medicamentos y leche en polvo para bebés.
La reacción: Los puestos de los residentes encendieron una ola de críticas contra el gobierno de Tonghua, y algunos acusaron a los funcionarios locales de descuidar los medios de vida de la gente para cumplir con los objetivos de control de la epidemia.
Tras la reacción violenta, los funcionarios de la ciudad admitieron el domingo que la entrega de las necesidades diarias es «inoportuna y no está disponible» para algunos residentes, citando la escasez de mano de obra.
«El comité municipal del partido y el gobierno municipal expresan sus más sinceras disculpas», dijo el vicealcalde Jiang Haiyan en una conferencia de prensa.
El domingo por la noche, algunos residentes publicaron fotos en línea de paquetes de verduras que recibieron, pero muchos otros dijeron que todavía estaban esperando.
El gobierno de Tonghua dijo el lunes que se habían entregado verduras a casi 67.000 hogares y que más de 7.000 funcionarios y voluntarios seguirían distribuyendo alimentos al resto de los residentes.
Fuerte contraste: Algunos usuarios de las redes sociales señalaron las disparidades entre las duras medidas de cierre en Tonghua y las políticas de cuarentena más humanas en algunas ciudades importantes.
En Shanghai, se elogió al gobierno por permitir que los residentes de vecindarios de «riesgo medio» lleven a sus mascotas a los hoteles designados por el gobierno para ponerlos en cuarentena.
El gobierno municipal de Beijing dijo que permitiría a cada hogar dejar a un miembro de la familia en casa para cuidar a las mascotas si se les ordena que entren en cuarentena.