Que quien se opuso férreamente a la alianza PAN-PRI en donde también va el PRD por las gubernaturas de Guerrero, Sonora, San Luis Potosí y Baja California, es el consejero nacional y ex gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, por considerar impensable que los partidos otrora antagónicos y eternos competidores ahora sean aliados ante Morena.
Resulta interesante la posición de Márquez, cuando el ex mandatario ha insistido en que él se encuentra en su rancho atendiendo asuntos familiares, pese a que desde Guanajuato la cúpula panista se encuentra empujando fuerte para que se postule como nuevo dirigente del PAN. Se sabe que la relación entre Márquez y Marko Cortés no es la mejor, y en su mayoría hay discrepancias entre ambos líderes.
Que quien sigue moviéndose entre los panistas de Guanajuato capital es el alcalde bombero Alejandro Navarro, con claras intenciones de verse favorecido por el dedo de los altos jerarcas del panismo con la soñada candidatura para permanecer un período más al frente de la alcaldía.
Como si no tuviera chamba qué hacer, Navarro mantiene reuniones con los panistas de la capital buscando apoyo, mientras el municipio sigue siendo un desastre en el control por ejemplo de la pandemia donde cada fin de semana es un verdadero relajo. Dicen los que saben que hoy la posibilidad de que sea el candidato es de un 45 por ciento.
Que la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato inició por oficio la queja 225-20-A-I, y solicitó un informe sobre el caso de abuso sexual denunciado por padres de un niño en el Colegio Liceo de León a la Fiscalía Regional y a la Delegación de la Secretaria de Educación de Guanajuato.
Y es que ayer al ver cero avance, los tutores del menor salieron a informar que aunque la denuncia fue presentada ante el MP, a 10 meses la querella no avanzó, hace un mes se liberó la orden de aprehensión pero esta no se ha ejecutado. Trascendió que el acusado tiene nexos con anteriores administraciones en el estado.