Joe Biden se despide de su esposa Jill Biden con un beso



Washington D.C. /

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se despidió de la primera dama, Jill Biden, antes de salir de la Casa Blanca y abordar el Marine One para visitar a tropas heridas.

En el jardín sur de la Casa Blanca, Biden se bajó el cubrebocas y besó a Jill antes de dirigirse al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed en Bethesda, Maryland. Se trata de su primer viaje desde que asumió el cargo.

En el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, Biden recorrió un sitio de vacunación contra el coronavirus y agradeció a los funcionarios del hospital por la atención que brindaron a su hijo Beau durante los últimos días de su batalla contra el cáncer cerebral en 2015.

Jill Biden participará en evento de reunificación de familias migrantes

La primera dama de Estados Unidos participará en los esfuerzos del gobierno de su esposo para reunir a las familias de migrantes separadas por la administración de Donald Trump, anunció la Casa Blanca.

De acuerdo a una de sus promesas de campaña, el presidente demócrata, Joe Biden, planea anunciar el martes «el lanzamiento de un grupo de trabajo para reunificar familias y niños» migrantes, anunció la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante una conferencia de prensa.

«Su esposa, la doctora Biden, estará personalmente comprometida y dedicada» en este equipo reunido bajo el liderazgo de Alejandro Mayorkas, quien debe ser confirmado como secretario de Seguridad Interior el lunes por el Senado, añadió.

Jill Biden, de 69 años, posee un doctorado en Ciencias de la Educación y tiene previsto continuar dando clases en una universidad cerca de Washington, a pesar de la llegada de su marido a la Casa Blanca.

En diciembre, la futura primera dama visitó un campo de migrantes en México, cerca de la frontera con Texas. «Somos una nación acogedora, pero ese no es el mensaje que enviamos», lamentó entonces.

Su tono contrasta con el de Melania Trump, esposa del ex presidente Trump, quien visitó a los niños migrantes en 2018 con una chaqueta adornada con un estampado en el que podía leerse: «I really don’t care, do u?» (Realmente no me importa, ¿y a ti?).

Aquel año, el gobierno de Trump decretó una política de «tolerancia cero» en la frontera con México, que implicó la separación de cientos de familias. Los dramas vividos por los niños levantaron un clamor hasta en las filas republicanas y el magnate ordenó ponerle fin en junio, al tiempo que un juez ordenaba la reunificación de las familias divididas.

dmr



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