Nosotros seguimos apáticos.
Yo, como médico y porque fui secretario de Salud, no creo los datos que está presentando el gobierno de México, porque en Washington la Universidad Johns Hopkins dice que en nuestro país ya han muerto más de 100 mil personas.
Y seguimos igual, con esa política de que no está pasando nada y que a todos nos va a ir bien, que somos muy buenos para todo y que el Presidente va a cambiar radicalmente la visión popular de México y del mundo.
Pero la verdad es que consultando The Economist y The Lancet, muy prestigiadas revistas, me doy cuenta de que está tomando fuerza la pandemia, pues hubo un recrudecimiento debido a la negligencia de seguir saliendo a la calle sin protección.
En Alemania y en Francia ya están cerrando muchos establecimientos, y en algunos países tienen hasta toque de queda, en tanto que nosotros no tomamos medidas nacionales drásticas, pero sí seguimos con las conferencias de prensa diarias, que ya aburren, porque sabemos que dicen cosas que no son ciertas y además no se toman medidas nacionales, sino solamente locales y cada estado está manejando las cosas en su estilo.
Nuevo León es el mejor estado de todos, porque aquí tenemos una mayor cultura cívica, excelentes clínicas y hospitales, y un personal médico y de enfermería de primera, pero en otras entidades del país tienen menos calidad en sus recursos de salud pública y un índice más alto de letalidad.
Por todo eso ojalá se dejen de conferencias de prensa y actúen en consecuencia, regulando y aun cerrando todo lo necesario.
Descartes: Pienso, luego existo… Hay que cerrar el comercio y las empresas que no son indispensables, para poder llegar a la temporada de Navidad con cierto grado de prevención. Este virus no es un juego. Es lo peor que hemos tenido en 200 años.
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