Ha recobrado vital importancia el tema de salud mental. Para quienes no somos profesionales de la salud, aún no nos queda claro de qué va.
Lo que sí, es que esto del Covid-19 vino a complicar ver la vida pasar entre cuatro paredes, con el miedo a infectarse o los sinsabores que deja la enfermedad una vez que la persona es contagiada.
Los cuadros clínicos de depresión, ansiedad, intentos de suicidios y algunos consumados ha puesto acelerador para que más de un comprometido legislador quiera descubrir el hilo negro y deje sobre el atril de intervenciones una iniciativa de ley que garantice esto de la salud mental de una vez por todas.
A nivel federal, en la Cámara de Diputados, la intención y acción de cristalizar la iniciativa se ha visto con buenos ojos, lo que no ha dejado conforme es el procedimiento por el cual pretenden redactar dicha ley, los conceptos caducos y discriminatorios para las personas usuarias de servicios psiquiátricos…peor aún, al momento de querer votarla, no se contó con la participación activa de profesionales de la salud, expertos en derechos humanos y las propias personas con discapacidad psicosocial, por mencionar a algunos de los directamente involucrados.
En el Congreso de Coahuila parece que van por las mismas.
Hace unos días se anunció con bombo y platillo la aprobación de la creación de una Ley Estatal de Salud Mental, pero que se viene cocinando desde el pasado mes de enero.
Emilio de Hoyos, impulsor de la ley, ha dicho que, claro que sí, que fueron asesorados por profesionales de la salud propiamente en el tema de suicidio como lo es el doctor Quetzalcóatl Hernández presidente de la Asociación Mexicana de Suicidología, lo cual, parece conveniente, pero no suficiente.
¿Por qué? Pues porque la demanda a la que se enfrentan los legisladores de San Lázaro, aplica para lo hecho acá: no existió parlamento abierto para someter a escrutinio la redacción, conceptos y contenido de una ley sobre un tema que todavía está por demás estigmatizado, la salud mental.
¿Qué dirán los usuarios de servicios psiquiátricos al saber de una ley que se les dedica, pero no se les tomó voz ni voto?
¿Hubo prisa en aprobarla a un mes de la conclusión de su gestión?
Han dicho que convocarán a los representantes de la sociedad civil organizada para que, en conjunto se diseñen estrategias para hacerle frente al tema; pero luego de ser aprobada, ya pa`que. Primero Persona.
Autismo.sanroberto@yahoo.com.mx