
Ley para la detección de cáncer en la Infancia en Sinaloa, garantizará la gratuidad en los tratamientos
Con la aprobación de la Ley para la Detección de Cáncer en la Infancia y Adolescencia del estado de Sinaloa que en los próximos días podría publicarse en el diario oficial, significara el inicio de una nueva realidad para todos los pacientes menores de cáncer y sus familiares en la entidad.
La diputada Celia Jáuregui Ibarra, destacó manifestó que esto será en coordinación con la comisión de Coordinación Política y de Salud del Congreso Local, junto con la Secretaría de Salud y el Hospital Pediátrico de Sinaloa, además, se buscará que padres y asociaciones civiles aporten a la causa en lo que podría considerarse como una gran cruzada por los niños y adolescentes con cáncer.
“Necesitamos integrar un buen equipo de apoyo que articule la correcta aplicación de la Ley para la Detección de Cáncer en la Infancia y Adolescencia del Estado de Sinaloa para que no sea otra buena ley que no aporte beneficios tangibles y medibles», dijo.
Por su parte, el director del hospital Pediátrico de Sinaloa, Carlos Mijail Suárez Arredondo, detalló que atienden a 216 pacientes, entre leucemias y tumores de sistema nervioso central; los cuales son provocados por factores ambientales contaminantes de muchos tipos, genética y por los avances de tecnología que permiten la detección, cuando anteriormente no se lograba definir los padecimientos de forma oportuna y precisa.
Agregó que la incidencia es de un 200 a 309 por ciento al año, y representa un gasto para los pacientes desde los 200 mil al millón de pesos; por ello, inicialmente necesitarían un recurso de 100 millones de pesos para abastecer la clínica con equipo y medicamentos que permitan la recuperación de los pacientes.
Mientras tanto, Carlos Leonel Verdugo Hernández, director del Hospital General de Mazatlán, señaló que si bien sin presupuesto no se puede hacer nada y con voluntad no es suficiente, es importante que se tomen acciones en estos temas, ya que los principales afectados con estos padecimientos, principalmente de tipo leucémicos, son hijos de jornaleros por su convivencia con agroquímicos con alto contenido en fósforo.
“La mayoría de los pacientes que refieren son de zonas rurales, además, por la cercanía de las comunidades en las que habitan con actividades como la minería, como en la sierra de Concordia, ya que ahí puede haber pacientes por los químicos que se utilizan para la extracción de minerales”, concluyó.