La multitud abarrotada en el Lusail Stadium estuvo dominada por los fanáticos de Argentina el domingo, además de muchos seguidores neutrales que dieron su apoyo. La Albiceleste con la esperanza de ver al grande del fútbol Lionel Messi finalmente alzar el trofeo de la Copa del Mundo.
No quedaron decepcionados.
El partido del domingo en Qatar terminó en gloria para Messi y se convirtió en la culminación adecuada de su extraordinaria carrera.
Messi abrió el marcador con un tiro penal en la primera mitad, haciendo historia como el primer jugador en marcar en cada etapa del torneo.
Volvió a marcar en el segundo período de la prórroga, lo que animó a una sorprendida selección argentina que todavía estaba conmocionada por la rápida remontada de Francia.
Y cuando toda la presión estaba sobre el jugador de 35 años durante una tanda de penales, el veterano exhausto depositó el balón con frialdad en el fondo de la red.
No mucho después, el talismán de Argentina estaba celebrando con sus compañeros de equipo y sosteniendo en alto un trofeo de la Copa del Mundo que lo aludía a lo largo de una carrera histórica.
La sublime actuación de la final colocó a Messi en la posición de favorito para el premio Balón de Oro, que se otorga al mejor jugador del torneo.
Es difícil imaginar una mejor manera de culminar la carrera mundialista de un hombre que muchos consideran el mejor de todos los tiempos.