La nueva primera ministra británica, Liz Truss, dijo que hacer crecer la economía, responder a la crisis energética y mejorar el Servicio Nacional de Salud son sus tres principales prioridades en el trabajo.
“Haré que Gran Bretaña vuelva a funcionar”, dijo, prometiendo un plan económico de reducción de impuestos que prioriza el “crecimiento impulsado por las empresas”. Truss prometió reducir los impuestos a lo largo de su campaña para convertirse en líder tory, a pesar de que su rival y excanciller Rishi Sunak advirtió que sus planes impulsarían la inflación.
“Trabajaremos con palas para asegurarnos de que las personas no enfrenten facturas de energía inasequibles”, agregó.
La segunda prioridad de Truss es hacer frente a la crisis energética, prometiendo “acción esta semana para hacer frente a las facturas de energía”. Los británicos se han enfrentado a grandes aumentos en sus facturas de energía durante 2022, y el opositor Partido Laborista ha instado al gobierno a congelar las tarifas hasta la próxima primavera y pagarlas con un impuesto sobre las ganancias inesperadas a las compañías de gas.
Y el servicio de salud, que atraviesa una crisis de personal que ha dejado a muchas personas sin poder conseguir citas ni tratamientos, completa la agenda de Truss. Prometió asegurarse de que “las personas puedan obtener una cita médica y el servicio del NHS que necesitan”.
“Pondremos nuestro servicio de salud sobre una base firme”, dijo Truss.