LOS DATOS DE HARFUCH Y LA EXHIBIDA A AMLO Y A ROCHA

LOS DATOS DE HARFUCH Y LA EXHIBIDA A AMLO Y A ROCHA



LOS DATOS DE HARFUCH Y LA EXHIBIDA A AMLO Y A ROCHA.
CHISPAZO
Felipe Guerrero Bojórquez
¿A qué vino Omar García Garfuch a Sinaloa? Fundamentalmente a hacer un recuento de los logros del gabinete de seguridad en materia de combate a los grupos delictivos, a ofrecer la clara señal de que es el gobierno federal quien tiene el mando absoluto de la seguridad en Sinaloa y, de paso, exhibir lo que en el sexenio de López Obrador se negaba y ocultaba en el estado.

En realidad a lo que vino Harfuch y el gabinete de seguridad, (Los titulares de la SEDENA, SEMAR. GN, FGR, SSPC) lo que informó y consideró, lo pudo haber hecho de otro lado, pero como él mismo dijo «estamos aquí por una instrucción de la presidenta». Y por algo será.

El Secretario de Seguridad Federal mencionó que el Gabinete visitará cada 15 días el estado de Sinaloa. Estas acciones, destacó, servirán para realizar una evaluación continua de la estrategia de seguridad.

A unos días de cumplirse un año de la detención de Ismael “Mayo” Zambada, hecho que exponenció la violencia en Sinaloa, el Secretario de Seguridad subrayó que se ha mantenido una presencia operativa constante en la entidad.

Y a la hora de hacer el recuento de los resultados en Sinaloa en lo que va del sexenio ofreció las siguientes cifras: Mil 487 personas detenidas, 3 mil armas de fuego aseguradas, 53 toneladas de droga, incluyendo más de una tonelada y un millón de pastillas de fentanilo y el desmantelamiento de 91 laboratorios para la producción de metanfetaminas

Dio las anteriores cifras oficiales de sus logros, pero, pese a lo que parecieran resultados que han debilitado al narco como aseguró Harfuch, evitó dar los otros datos, esos que hablan de que la estructura de los grupos en disputa sigue intacta, porque no han dejado de operar y todo indica entonces que hasta ahora nada ni nadie los ha parado. 1720 homicidios,1701 levantones, 6015 vehículos robados,17,300 empleos perdidos,1200 negocios cerrados.
Recuento contra recuento.

Pero, sin embargo, los datos de García Harfuch revelan una cosa: Que lo que Andrés Manuel López Obrador negó, junto con el gobernador Rubén Rocha, hoy ha quedado al descubierto.

El 18 de septiembre del años pasado, a 10 días de haber estallado la guerra entre los chapos y los mayos, Andrés Manuel López Obrador, a pregunta de una periodista en la «mañanera» sobre la violencia en Sinaloa, respondió con toda la fuerza de la descalificación, la manipulación y la impunidad de su poder. Dijo que lo que ocurría en ese estado tenía que ver «con una propaganda de mentiras, sensacionalismo y alarma para inducir miedo a la población. Todo esto promovido por nuestros adversarios, así de sencillo».
Pero no contento con ello también arremetió sin piedad contra los medios. Dijo: «Si ustedes ven los periódicos vendidos o alquilados al conservadurismo y las redes sociales, se trata de una campaña que intenta desprestigiar al gobierno que represento, a mi persona y no han podido ni podrán porque el pueblo de México es mucha pieza». Es decir, remató con su abstracción favorita. Luego agregó: «Nuestros adversarios , son muy hipócritas, muy corruptos y nuy fachos». AMLO estaba también muy enojado porque a raíz de lo que en Sinaloa pasaba, en las redes sociales lo tundía la raza con el mote de «narco presidente».
Pero en esa conferencia AMLO terminó por ratificar lo que fue siempre su política de seguridad de abrazos y no balazos. Esa por la que expresaba burlón que a los criminales había que acusarlos con su abuelita, y a los que se debía tratar por igual que a las víctimas «porque ellos también son seres humanos». Entonces respondió que había dos objetivos para combatir la violencia en Sinaloa: Uno, proteger a la población y, dos, «evitar que se enfrenten los grupos que están en pugna». ¿Evitar que se enfrenten? Y muy en ello AMLO se enojaba por la opinión, no de sus adversarios, sino de millones de ciudadanos que siempre lo consideraron protector de los criminales. Y hoy justamente se empieza a saber por qué.

Por eso, a más de 10 meses de la guerra y a casi 10 meses del gobierno de Sheinbaum y la política de seguridad que encabeza García Harfuch, los resultados son contundentes y desenmascaran lo que AMLO siempre protegió durante su sexenio, y al gobierno de Rocha en sus tres años que llevaba al frente cuando inició la guerra. En poco tiempo, el Batman Harfuch les sacó de la cueva a 1487 criminales, 3 mil armas de fuego, 53 toneladas de droga que incluyen un millón de pastilla y una tonelada de fentanilo (esa droga de la que AMLO y Rocha juraban que no se producía en Sinaloa) y el desmantelamiento de 91 laboratorios para producir metanfetaminas. ¿Y lo que decía AMLO de la guerra en Sinaloa? Cuando expresaba que era «propaganda de mentiras, sensacionalismo y alarma de los adversarios para infundir miedo a la población de Sinaloa, para desprestigiar a mi gobierno y a mi persona» ¿ Protegían o no protegían a los criminales? Estos datos, del propio régimen de Sheinbaum, lo revelan absolutamente todo.

(Feed generated with FetchRSS)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *