Antes de iniciar mi análisis quiero compartirles el siguiente texto. Bueno. Me resistía opinar sobre los premios y reconocimientos para periodistas. Justamente en uno de mis diálogos con Vicente Leñero, Julio Scherer, Francisco Ponce aprendí que tales deferencias carecen de autenticidad y que por la esencia del periodismo quienes nos dedicamos a ello no somos sujetos de escrutinio; nuestra responsabilidad social va mucho más allá de los premios; nuestra misión está perfectamente establecida; nuestro trabajo es la noticia, no ser parte de ella.
“El mejor reconocimiento que tenemos es saber que nos leen, nos ven y nos escuchan. No hay más”, decía don Julio. Con eso me quedé.
Maradona y los mejores futbolistas
A raíz de la muerte del astro argentino se desató una gran polémica sobre quién ha sido el mejor de todos los tiempos.
En el escenario aparecieron Pelé, Lionel Messi, Franz Beckenbauer, Cristiano Ronaldo, Ronaldiho, entre otros. Todos excepcionales futbolistas que nos dejaron una herencia inolvidable a través de sus jugadas, pero, sobre todo, sus goles. Apuesto por Maradona en ese sentido. Jamás se podrán olvidar sus gambetas, sus dribles, sus goles, en particular el de junio de 1986 durante el Mundial de México. En el minuto 55, empezando dentro de su propio campo, Maradona eludió a 5 jugadores ingleses (Hoddle, Reid, Butcher, Fenwick y al portero Shilton). Antes de anotar el gol -tres escasos minutos antes-, el jugador argentino había convertido un gol con la mano, conocido como «la mano de Dios».
El partido finalmente terminó 2-1 para Argentina, lo que le permitió clasificarse para las semifinales. Ese gol quedó en el inconsciente colectivo de quienes queremos el futbol. Fue un momento histórico que quedó grabado en la mente de quienes tuvimos el privilegio de observarlo.
Como también ese tanto que definió Pelé durante el Mundial de 1958 contra Suecia cuando recibe con el pecho, elude a un contrario de sombrero y define de aire con la derecha. O el gol que anotó Messi contra Bosnia durante el Mundial de Brasil 2014; o los goles de Cristiano Ronaldo durante el Mundial de Rusia 2018; los tantos de Ronaldinho en el Mundial de 2002 en Corea, entre tantos.
Me quedo con las jugadas de todos, por supuesto admiro y reconozco el desempeño de grandes jugadores, capitanes como Beckenbauer. Sin embargo, los números son bastantes fríos, son los que determinan quién o quiénes son los
mejores y en ese sentido ninguno iguala los logros de Pelé, tres títulos mundiales: Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970 con 1,284 goles en su carrera.
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