Más allá de Shark Tank


Por cuatro años participé en el programa televisivo Shark Tank México, donde cinco inversionistas entrevistamos a casi mil microempresarios que necesitaban capital para su emprendimiento, y donde conocí y me comprometí con la pujante demanda de capital que constituyen los extraordinarios emprendedores mexicanos.

Prevalecen entre ellos los recién salidos al mundo laboral que no consideran buscar empleo en el mundo corporativo. Son soñadores, innovadores, atrevidos, energía pura que necesita ser encausada con disciplina y conocimiento. Pertenecen al complejo mundo de las micropymes, que comprende desde el autoempleado hasta la empresa que cuenta con 10 empleados, que ocupaban antes de la pandemia a 37 millones de trabajadores, 66 por ciento del total de personal ocupado, cifra que aumentará en pospandemia por los desempleados que se convertirán en microempresarios.

Este sector constituye una amplísima oportunidad de inversión rentable y fuente de crecimiento económico y bienestar generalizado que tanto nos urge. Bien gestionados, los micronegocios pueden otorgar al inversionista un rendimiento de su capital en promedio de 25 por ciento. Si todas las micropymes crecieran a 8 por ciento anual, nuestro PIB lo haría a más de 4 por ciento.

Hasta ahora los fondos ángel para impulsar este mercado han enfrentado altos costos de organización, generando solamente oportunidades para inversiones relativamente altas en relación con las que necesita el promedio de los micronegocios. Afortunadamente, la revolución tecnológica de las fintechs está creando plataformas para los microinversionistas que buscan invertir digitalmente en empresas rentables, donde la plataforma proporciona la oferta de empresas elegibles y los microfondeadores eligen a las empresas de acuerdo con su perfil de riesgo y rendimiento. Sin embargo, he aprendido que si bien muchas micropymes requieren capital, son pocas las elegibles porque generalmente carecen de una adecuada gestión en el manejo de sus finanzas, en el conocimiento de su mercado, su planeación, en la transparencia que necesitan mostrar a los mercados y en su gobierno corporativo.

Depende de los microempresarios no dejar pasar esta gran oportunidad para su propio desarrollo y por ende el del país. 

@PatyArmendariz



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