Clasificada 131 en el mundo, la argentina Podoroska nunca había vencido a una de las 50 mejores jugadoras al llegar al torneo, pero sorprendió a la cabeza de serie número 3, Elina Svitolina, en sets corridos – 6-2 6-4.
Podoroska también se convierte en la primera mujer clasificada en 21 años en llegar a los cuatro finalistas de cualquier grand slam.
La joven de 23 años mostró una eficiencia impresionante y nervios de acero durante todo el partido de cuartos de final, celebrando su victoria lanzando su raqueta al aire con alegría.
«Es difícil para mí hablar después del partido, pero gracias a todos por su apoyo. ¡Estoy muy, muy feliz!» dijo Podoroska, según la WTA.
«Intento hacer todo tipo de tiros. Hicimos un buen trabajo con mis entrenadores durante la cuarentena. He estado entrenando mucho con todo mi equipo y creo que por eso estoy aquí hoy».
Se enfrentará a la adolescente Iga Swiatek o a la también clasificadora Martina Trevisan en las semifinales.
Un clasificado es un jugador fuera de la clasificación superior que asegura su posición en el cuadro principal a través de un torneo de clasificación.
¿Más historia por venir?
A pesar de que nunca ganó un partido del cuadro principal en un grand slam antes de este torneo, Podoroska no se inmutó por la experiencia de su oponente.
Svitolina había sido la única ganadora del título de la WTA que quedaba en la mitad superior del cuadro del Abierto de Francia. Había llegado a las semifinales de Wimbledon y del US Open el año pasado.
La ucraniana mostró destellos de su habilidad durante todo el encuentro, pero nunca selló completamente su autoridad en el partido.
El primer set pasó volando en 35 minutos antes de que el segundo se convirtiera en un asunto más parejo.
Sin embargo, fue Podoroska quien se impuso, desperdiciando dos puntos de partido antes de sellar una victoria memorable.
La última mujer clasificada en llegar a las cuatro finalistas de un grand slam fue Alexandra Stevenson en Wimbledon en 1999. Podoroska esperará mejorar al llegar a la final en París.