Kummer, de 34 años, que ganó el oro en los Juegos de Sochi 2014, ya está en cuarentena en la capital china como atleta no vacunado y dijo que llegar a China implicaba perderse carreras clasificatorias y preocuparse por un lugar en el equipo suizo.
«Entonces, la primavera pasada decidí… tenía que tomar la decisión de si quería vacunarme o no», dijo Kummer, que ya llevaba una semana en cuarentena, en una conferencia de prensa.
«Al final, simplemente decidí, no, por razones personales», dijo.
Inicialmente, dijo que su decisión no había afectado sus preparativos, hasta que los organizadores de los Juegos anunciaron a fines del año pasado que los atletas no vacunados con destino a Beijing tendrían que permanecer en cuarentena durante tres semanas a su llegada.
Si bien los atletas vacunados no están obligados a ponerse en cuarentena, Kummer se vio obligada a revisar su calendario de competencias y partir hacia Beijing mucho antes, al mismo tiempo que le preocupaba si lograría el corte.
«Allá en la primavera cuando tomé la decisión… No hubiera soñado con eso, que esto (la cuarentena) pudiera ser posible». “No me siento castigada porque sabía desde principios de septiembre que tengo que ir a la cuarentena si voy a los Juegos Olímpicos”, dijo.
“En ese entonces pensé que mis posibilidades eran muy escasas. Pero sé lo que tengo que hacer y entiendo que todos los países quieren proteger a su gente, porque estamos viviendo una pandemia y es lo que es”.
Kummer dijo que estaba lidiando bien con la cuarentena a pesar de estar lejos de los miembros de su equipo, y también estaba logrando realizar sesiones de entrenamiento en interiores.
«Así que tenemos que lidiar con eso y lo trato a mi manera y para mí. Está bien, porque soy lo suficientemente creativa como para hacer un buen entrenamiento físico», dijo.
