
*“Hänsel y Gretel” en el Teatro Ángela Peralta, una fantasía danzada por nuevas generaciones*
Mazatlán, Sinaloa, 14 de junio de 2025.- Mazatlán volvió a vivir la magia de los cuentos clásicos con la puesta en escena del ballet Hänsel y Gretel, producción del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán y la Escuela Municipal de Ballet Clásico, bajo la dirección artística de la maestra Zoila Fernández Fernández y la coreografía del renombrado maestro cubano Eduardo Blanco González. La función realizada el viernes 13 que se repite este sábado 14 de junio en el Teatro Ángela Peralta, hizo brillar a los alumnos y alumnas en una obra que conjuga inocencia, técnica y arte y marcó la despedida de bailarinas que concluyeron el Nivel Taller de la EMBC.
Este cuento que cobra vida en puntas está inspirado en el relato popular recogido por los Hermanos Grimm; este ballet cuenta la historia de Hänsel y Gretel, hermanos que son abandonados en el bosque y encuentran una casa de pan de jengibre habitada por una bruja caníbal. La historia se transforma en un espectáculo lleno de color, música y danza, con una estructura escénica encantadora y vestuario de fantasía que cautivó a grandes y pequeños.
En el elenco destacó la intervención de Gretel, personaje interpretado por Camila Loaiza Mendoza; Hänsel: José Francisco Zamora Velarde; madrastra: Ana Paola Villegas Loaiza; papá: Carlos Cervantes Trejo; bruja: Esmeralda Herrejón Guzmán y narradora: Zela Osuna Phillips.
Las interpretaciones fueron frescas, expresivas y cuidadosamente trabajadas. Destacaron también las actuaciones de las solistas Bárbara Díaz Rodríguez, Vanessa Medina Valtierra y Andrea Andrade Ibarra, cuya técnica fue impecable en cada variación.
*Segundo cuadro:Magia, dulces y criaturas del bosque*.- La fantasía se multiplicó con la aparición de personajes como murciélagos y gatos, una mención especial merece la Bruja Solista, interpretada con fuerza y gracia por Esmeralda Herrejón Guzmán.
Participaron en escena más de 80 bailarines, divididos en cuerpos de baile que llenaron de vida cada rincón del escenario. El vestuario, escenografía, multimedia e iluminación formaron un todo visual coherente y onírico gracias al trabajo de Verónica Saldaña, Víctor Carrizales, Karla Aguirre, Ángel Hiram Salomón, entre muchos otros artistas y técnicos.
*Flores en el cuerpo de baile: ¡Alumnas que concluyen el nivel de taller !*
La puesta en escena fue también la ceremonia para despedir a las alumnas que concluyeron su formación en el Nivel Taller de Ballet de la EMBC para ingresar al nivel técnico. Entre las integrantes del cuerpo de baile brillaron con luz propia las egresadas: Legna Guadalupe Ibarra Cabrera, Paula Plaza González, Evamaría Pacheco Nava, Alessandra Echeagaray Pasos, Denisse Lara Fernández, Ximena Moreno Lizárraga, Alejandra Guerrero Aguayo y Dulcemar Aragón Ruíz, jóvenes que concluyen su formación en el taller de ballet de la Escuela Municipal de Ballet Clásico.
El escenario del TAP fue testigo de sus últimos pasos como estudiantes, y el público les ovacionó con cariño. Su dedicación, disciplina y amor por la danza inspira a las nuevas generaciones. Este logro no solo es un cierre, sino una puerta que se abre hacia nuevos escenarios.
*La visión artística de la maestra Zoila Fernández*
Detrás de cada port de bras bien ejecutado, cada mirada escénica y cada salto limpio, está el trabajo incansable de Zoila Fernández, directora de la Compañía de Ballet de Mazatlán y figura clave de la formación clásica en la ciudad. Nacida en Cuba y nacionalizada mexicana, su legado educativo y artístico ha posicionado a Mazatlán como semillero de talento en el mapa nacional e internacional del ballet. Su labor, silenciosa pero profunda, se traduce en el brillo escénico de cada presentación.
*El respaldo del Instituto de Cultura*
El Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán ha sostenido y proyectado a la EMBC con compromiso y visión. Gracias a esta institución, hoy se puede hablar de generaciones completas de jóvenes que encuentran en la danza una forma de vida, de expresión y de trascendencia. Con Hänsel y Gretel, una vez más, se demuestra que el arte florece cuando se cultiva desde la infancia con rigor, amor y disciplina.
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